Una llamada al 101 permitió frenar una agresión y activar un operativo policial

Un llamado telefónico realizado por una niña de 12 años permitió a la Policía intervenir ante una situación de violencia dentro de una vivienda en la ciudad de Toay, según confirmaron fuentes policiales. El hecho ocurrió el martes cerca de las 23.20 en un departamento ubicado sobre la calle San Luis 1331, y dio inicio a un operativo inmediato de la Seccional Quinta.

De acuerdo con la información oficial, la menor se comunicó con el 101 al advertir que su padre agredía físicamente a su madre, una situación que se desarrollaba dentro del domicilio familiar. La comunicación permitió a los efectivos arribar al lugar en pocos minutos y tomar contacto directo con lo que sucedía en el interior de la vivienda.

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Al ingresar al departamento, los agentes observaron a la pareja en medio de un forcejeo, por lo que intervinieron para separarlos y restablecer el control de la situación. En ese contexto, el hombre intentó justificar su conducta ante el personal policial.

Según indicaron las fuentes consultadas, “el hombre nos dijo que la mujer tenía problemas psicológicos y que no lo dejaba cambiarse ni retirarse del lugar”, aunque esa versión no se correspondía con el estado en el que se encontraba la víctima. Los uniformados constataron lesiones visibles en la boca, ropa dañada y restos de sangre, elementos que reforzaron la intervención.

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Ante ese cuadro, el agresor fue detenido en el lugar y trasladado a la sede policial, mientras se activaban los protocolos correspondientes. La situación motivó también la convocatoria de personal sanitario para asistir a la mujer. Una ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas se presentó en el domicilio, donde el equipo profesional evaluó a la víctima y dispuso su traslado al hospital local de Toay. Allí recibió las curaciones necesarias por las heridas registradas durante la agresión.

Minutos después del operativo, la mujer formalizó la denuncia ante la Policía, dando continuidad al procedimiento judicial. Desde la fuerza detallaron que “sufrió escoriaciones pequeñas en el labio inferior mientras que el hombre quedó en calidad de detenido”, precisando el estado de ambos tras la intervención.

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En el interior de la vivienda también se encontraban otros cuatro menores de entre 7 y 12 años, una situación que llevó a tomar medidas adicionales de resguardo. Por disposición policial, la hija mayor del detenido fue trasladada a la casa de su abuela paterna.

La mujer quedó a cargo del resto de los niños, mientras avanzaban las actuaciones judiciales correspondientes. El caso quedó bajo la órbita de la autoridad competente, con intervención policial y sanitaria coordinada a partir del llamado que permitió frenar la agresión.

Fuente: Dairio La Arena