La Corte Suprema de Brasil autorizó una cirugía para Jair Bolsonaro, aunque mantuvo su detención preventiva. El fallo habilitó la intervención por una hernia inguinal bilateral, recomendada por una junta médica de la Policía Federal.
La decisión quedó en manos del juez Alexandre de Moraes, instructor de la causa por intento de golpe de Estado. Los peritos indicaron que la operación no es urgente, pero sugirieron realizarla a la mayor brevedad para evitar complicaciones.
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Bolsonaro permanece detenido desde el 22 de noviembre y cumple prisión en dependencias de la Policía Federal en Brasilia. La autorización médica no modificó su situación procesal, según aclaró el magistrado.
En la misma resolución, Moraes rechazó el pedido de arresto domiciliario presentado por la defensa. El juez sostuvo que existe “total ausencia de los requisitos legales” para conceder el beneficio.
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El fallo citó antecedentes de incumplimientos de medidas cautelares. El propio expresidente admitió haber intentado abrir la tobillera electrónica con una soldadora, un hecho que pesó en la evaluación judicial.
Además, Moraes mencionó “actos concretos orientados a la fuga”, motivo por el cual consideró necesario sostener la prisión preventiva mientras avanza el proceso.
