Madryn endurece reglas para camiones: reparto solo con comercios habilitados y control municipal

El Concejo Deliberante de Puerto Madryn sancionó la Ordenanza N° 14.665 con fecha 18 de diciembre de 2025, que introduce cambios en la normativa sobre restricción de circulación de vehículos de gran porte en zonas residenciales y en el microcentro. La medida apunta a ordenar el tránsito pesado en áreas sensibles de la ciudad. Al mismo tiempo, busca sostener el movimiento de mercaderías con reglas más claras para quienes realizan reparto, carga y descarga.

El texto aprobado toma impulso en un contexto donde la circulación de camiones volvió a quedar en el centro de la escena tras obras de pavimentación recientes. Con calles intervenidas y sectores que requieren cuidado para evitar roturas y congestión, el municipio y el Concejo pusieron el foco en cómo se realiza la logística urbana. La decisión fija condiciones específicas para autorizar operaciones que, por su naturaleza, impactan en la movilidad diaria.

La ordenanza incorpora dos nuevos artículos a la normativa vigente y endurece el marco de requisitos para quienes pretendan distribuir mercaderías con vehículos de gran porte. El objetivo declarado es equilibrar la necesidad de abastecimiento con el ordenamiento del tránsito en barrios y en el área céntrica. En ese sentido, el alcance no se limita a horarios o zonas, sino que suma condiciones administrativas y operativas.

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Uno de los puntos centrales es la Habilitación Comercial obligatoria. La autorización para distribución, carga y descarga solo se otorga a entidades que cuenten con local o sucursal comercial con habilitación municipal vigente. Ese requisito se admite si el establecimiento se encuentra en Puerto Madryn o en la Provincia del Chubut, según detalla la modificación.

La norma también incorpora exigencias sobre quiénes pueden hacer el reparto y con qué medios. El reparto debe realizarse únicamente con vehículos y personal que cuenten con todas las habilitaciones municipales correspondientes. De esta manera, la autorización no se limita al comercio, sino que se extiende a la logística que efectivamente entra a la ciudad y opera en la vía pública.

Además, la ordenanza establece que tanto el vehículo como el personal deben estar vinculados al local o sucursal habilitado. Esa condición apunta a evitar esquemas informales o tercerizaciones sin control, donde el circuito de reparto queda difuso. Con ese vínculo exigido, la trazabilidad de la operación queda atada a un comercio registrado y alcanzable por la fiscalización municipal.

En términos prácticos, la regulación busca que el tránsito pesado asociado a la distribución quede reservado para operadores identificados, con documentación y condiciones verificables. La ciudad mantiene la necesidad de abastecimiento de comercios y servicios, pero suma filtros para definir quiénes pueden ingresar a operar con camiones. La intención es que la circulación de grandes porte no se transforme en una excepción constante en zonas donde rigen restricciones.

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El cambio también se presenta como una respuesta a la convivencia urbana, especialmente en sectores residenciales y el microcentro, donde el paso de camiones genera complicaciones por maniobras, ocupación de calzada y mayor riesgo de deterioro del pavimento. Con calles más exigidas por la circulación diaria, la fiscalización sobre carga y descarga cobra peso para prevenir conflictos y ordenar horarios y condiciones de trabajo. La ordenanza se inserta en esa línea, con un enfoque que combina habilitación comercial y control operativo.

Con la Ordenanza N° 14.665, Puerto Madryn suma una herramienta para encauzar el flujo de mercaderías bajo un esquema más regulado. El criterio central queda en manos de la habilitación y del cumplimiento de requisitos municipales, tanto del comercio como de quienes reparten. La expectativa del municipio es que el nuevo marco reduzca circulación irregular y refuerce el orden en zonas donde el tránsito pesado genera mayor impacto.