Radares de velocidad en Río Negro: dónde vuelven a operar y cuántos prevé el plan provincial

Río Negro vuelve a poner en marcha su sistema de control de velocidad en rutas y accesos urbanos con un esquema que mezcla la reinstalación de radares fuera de servicio y un programa de ampliación a escala provincial. Las definiciones comienzan a conocerse mientras se acerca la temporada de verano y crece el tránsito hacia los principales destinos turísticos.

Desde la Agencia de Seguridad Vial explican que la primera etapa se apoya en los cinemómetros que permanecían apagados. Esos equipos atraviesan tareas de acondicionamiento y calibración a cargo del INTI, un paso técnico previo a su regreso a la operación. Recién después de completar ese proceso se analizarán nuevas ubicaciones para ampliar la red.

La información oficial aclara que el despliegue no se verá de forma masiva durante este verano. La previsión indica que la mayoría de los nuevos radares no estará activa en los próximos meses, aunque sí existe la posibilidad de que hacia mediados o fines de enero vuelvan a funcionar varios dispositivos que hoy permanecen fuera de servicio.

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Desde el organismo vial remarcan que la presencia o ausencia de radares no cambia la normativa vigente. Las velocidades máximas rigen en rutas nacionales, provinciales y accesos urbanos, con controles que pueden aparecer de manera progresiva a lo largo de la temporada estival.

En esta primera etapa, los equipos que regresan a la actividad se ubican en puntos estratégicos del territorio rionegrino. Cipolletti, Cinco Saltos, Villa Regina, Lamarque, Río Colorado, Sierra Grande y Sargento Vidal figuran entre las localidades con radares que vuelven a operar tras el proceso de recalibración.

En paralelo, otros cinemómetros continúan activos sin interrupciones. En General Conesa, Darwin, Contralmirante Cordero, Bariloche, Dina Huapi y El Bolsón, los controles de velocidad ya forman parte del esquema regular y sostienen la presencia del sistema en distintos corredores.

Uno de los tramos que concentra mayor atención es el que conecta el Alto Valle con la costa atlántica, desde Cipolletti hasta Las Grutas. Ese recorrido, que combina las rutas nacionales 151, 22 y 3, registra un fuerte incremento de circulación durante el verano y aparece como una referencia central dentro del plan.

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Según el listado oficial, al menos ocho localidades ubicadas sobre ese corredor o en su área de influencia directa cuentan con radares que vuelven a operar en esta fase. Entre ellas se mencionan Cipolletti, Cinco Saltos, Cervantes, Villa Regina, Lamarque, Río Colorado, Viedma y Sierra Grande, aunque la cantidad de equipos por punto todavía no se detalla.

Esto implica que, aun sin un despliegue total, una parte relevante del trayecto hacia Las Grutas volverá a contar con controles de velocidad durante la temporada. El esquema busca ordenar la circulación en rutas con alto flujo turístico, con una activación escalonada de los dispositivos.

El plan integral apunta más alto. El legislador Javier Acevedo confirmó que el sistema provincial prevé entre 100 y 105 radares, con la incorporación de equipos fijos y móviles. “Van a hacer un relevamiento de lugares. Todavía eso no lo han definido”, señaló al referirse a la ubicación final de los nuevos dispositivos.

El cronograma oficial contempla un período inicial de concientización sin sanciones, seguido por la operación de los radares existentes y, luego, la incorporación progresiva de nuevos equipos. A ese esquema se suma la instalación de pórticos de control de peso, con plazos que se extienden a lo largo de los próximos meses y configuran un cambio gradual en el control vial de Río Negro.