Catorce futbolistas y un ex presidente del Galatasaray fueron detenidos por apuestas amañadas.
La fiscalía de Estambul anunció nuevas detenciones en el fútbol turco por apuestas amañadas. Entre los arrestados se encuentran 14 futbolistas y el ex presidente de Galatasaray, Erden Timur. La operación forma parte de una investigación que sacude al fútbol del país desde hace varios meses.
También fueron detenidos responsables de clubes y miembros de la Federación Turca de Fútbol (TFF). Entre ellos figura el vicepresidente de Eyüpspor AS, Fatih Kulaksiz, y un funcionario de la TFF. La investigación involucra árbitros, directivos, jugadores y empresarios vinculados a los partidos.
Se les acusa de influir en resultados y realizar apuestas durante los partidos. Seis de los sospechosos habrían manipulado el partido Kasimpasa-Samsunspor del 26 de octubre de 2024. Los 14 jugadores habrían apostado por la victoria del equipo rival de su propio club.
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La operación se ejecutó de manera simultánea en once provincias. La mayor concentración de allanamientos y detenciones se produjo en Estambul. La investigación apunta a esclarecer cómo se organizaron las apuestas y quiénes intervinieron.
Las cuentas bancarias de los implicados muestran movimientos sospechosos. Se detectaron flujos de dinero vinculados a apuestas, intentos de disimular el origen de los fondos y transacciones financieras inusuales. Estos hallazgos refuerzan la hipótesis de manipulación de partidos.
Se trata de la tercera oleada de operativos en esta investigación. En anteriores operaciones ya habían sido detenidos seis árbitros y el presidente del Eyüpspor. Además, se sumaron investigaciones sobre jugadores y directivos de otras divisionales.
La TFF busca limpiar la imagen del fútbol turco. El mes pasado suspendió a cerca de 150 árbitros involucrados en apuestas durante partidos. También fueron sancionados 25 jugadores de primera división y aproximadamente 1.000 de categorías inferiores.
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El escándalo ha generado conmoción en el país y en el exterior. La magnitud de los arrestos y las pruebas financieras evidencia un sistema organizado de apuestas dentro del fútbol turco. La opinión pública exige sanciones severas y transparencia en los procesos.
La investigación continúa abierta y se esperan nuevas medidas. Los fiscales y la policía trabajan para determinar responsabilidades y posibles conexiones entre clubes, jugadores y empresarios. La próxima etapa podría incluir más arrestos y suspensiones.
El futuro del fútbol turco dependerá de estas acciones judiciales y disciplinarias. La credibilidad de las competiciones y la confianza de los hinchas están en juego. Las autoridades buscan garantizar que el deporte se recupere de este escándalo.
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