
Luis Scola fue agredido en Italia tras un partido caliente y crece la tensión en la Lega A
Deporte30/12/2025
REDACCIÓN
Luis Scola volvió a quedar en el centro de la escena del básquet europeo, esta vez por un episodio ajeno al juego. El argentino fue agredido por la espalda en el túnel hacia los vestuarios tras el triunfo del Varese ante Trapani Shark por la Lega A.


El hecho ocurrió el domingo 28 de diciembre, en un partido atravesado por roces, protestas y un contexto dirigencial cargado. Según medios locales, Scola recibió una patada cuando se retiraba del estadio, sin sufrir lesiones de gravedad.
Minutos antes, el clima ya mostraba señales de desborde. Taze Moore, jugador del Varese, festejó una conversión de manera exagerada y fue sancionado. Scola intervino para calmar los ánimos y terminó empujado por Alessandro Cappelletti, quien luego fue expulsado.
La agresión final sucedió fuera del parquet, en una zona reservada al personal autorizado. Esa situación alimentó la hipótesis de que el atacante tendría vínculo con Trapani, aunque la investigación oficial todavía no confirmó esa versión.
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Desde Varese eligieron bajar el tono. En un comunicado, el club sostuvo: “No se trató de nada grave ni de algo que vaya más allá de las tensiones normales de una competencia intensa”, y pidió dar vuelta la página.
La respuesta desde Trapani resultó distinta. El director deportivo Valeriano D’Orta declaró: “En condiciones normales habríamos respetado las diferencias de clasificación”, una frase que generó ruido en el ambiente y fuertes críticas en la prensa italiana.
El trasfondo explica parte del conflicto. Trapani arrastra quitas de puntos, sanciones económicas y limitaciones administrativas. Esa situación lo dejó aislado frente al resto de los clubes de la categoría, que respaldaron a la conducción de la liga.
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En lo deportivo, Varese ganó 95-88 y alcanzó su quinto triunfo en 13 fechas. El resultado tuvo peso simbólico, ya que venció a uno de los equipos que mejor rendimiento mostraba en la temporada.
Scola ocupa un rol central en el club desde su retiro. Tras colgar las zapatillas luego de Tokio 2021, asumió funciones ejecutivas y compró el 51% de las acciones, con la idea de ordenar y fortalecer la institución.
El episodio reavivó el debate sobre los límites fuera de la cancha. La agresión a una figura de su trayectoria encendió alarmas en el básquet italiano, en una liga que busca sostener credibilidad y convivencia.
















