FICCIÓN Y REALIDAD EN LA NOVELA POLICIAL ARGENTINA

Los casos de Verónica Rosenthal de Sergio Olguín

Por Pablo Lo Presti

La periodista Verónica Rosenthal es uno de los personajes más entrañables de la novela policial argentina, en este país en el que la ficción es un elemento necesario para poder entender mejor la realidad. Nació al público en La fragilidad de los cuerpos y continuó su derrotero en Las extranjeras y en No hay amores felices, en los cuales se mete en el submundo del crimen, de la corrupción policial y la impunidad de quienes detentan el poder real. Porque no se puede escribir en nuestro país sin entender que el delito atiende en ambos lados del mostrador, en complicidad con funcionarios, policías, jueces y miembros de la Iglesia.

Olguín, que se presentará este sábado 5 en el Ecocentro, Pampa Azul de Puerto Madryn, a las 20 horas, volvió con fuerza en La mejor enemiga. Verónica, tozuda como siempre. Audaz, inteligente, refractaria a los mandatos, fuerte y vulnerable. Termina, como en entregas anteriores, bien cascoteada aunque más calma. Tal vez porque está más grande y más sabia.

Inmersa en la realidad que siempre es sucia cuando se la mira con valor; arrojada a una investigación tras el asesinato de un antiguo director de la revista, el de Andrés Goicochea y su ex pareja. Con su directora Patricia herida en el enfrentamiento que terminó con Goicochea, y con Paula, su amiga, secuestrada como moneda de cambio por una Tablet que supuestamente contiene datos sensibles que solo ella, Verónica, será capaz de encontrar con rapidez. Acompañada de María Magdalena (la ex monja de No hay amores felices), Rodolfo y los conocimientos informáticos de El Sombra empezaran a desentrañar el misterio.

En Nuevo Tiempo, el medio en el que trabaja, las muertes se soslayan y algunos vínculos entre crimen, periodismo, servicios secretos, poder económico y geopolítica se van haciendo evidentes. (¿Les suena de algún lado?). Con Patricia herida, el grupo arma entonces una redacción paralela. En la habitación del hospital primero, en bares, carritos de la costanera y un departamento después.

Para complejizar el panorama, Federico (pareja de Verónica) anda con una crisis de amor a cuestas; un antiguo amigo-amor de la infancia en Villa Crespo reaparece después de muchos años; la historia de su abuelo; la fragilidad de los seres queridos… la vida misma.

Sergio Olguín siempre se mete en el barro en sus ficciones. “No hay fortuna en la Argentina que no esté manchada de sangre”, dice uno de los personajes de esta novela que empieza con un ataque israelí en Gaza y la ejecución salvaje de unos pibes palestinos que jugaban en una playa. Arranque con historia real pura y dura.

Olguín y Rosenthal son un dúo adictivo. Cuando tardan en aparecer empezás a necesitarlos. Y cuando arrancás con sus páginas no los podes dejar, como si una parte de tu propia vida estuviese jugándose allí.

Sergio Olguín nació en Buenos Aires en 1967 y estudió Letras en la UBA. Periodista desde 1984. Fundó la revista V de Vian y fue cofundador y el primer director de la revista de cine El Amante. Ha colaborado en Página/12, La Nación, Lamujerdemivida, Crítica de la Argentina y El País (Montevideo). En 1998 publicó el libro de cuentos Las griegas y en 2002 su primera novela, Lanús. Es autor también de: Filo, El equipo de los sueños, Springfield, Oscura monótona sangre (V Premio Tusquets Editores de Novela 2009), Cómo cocinar un plato volador (Premio White Ravens, 2011), Boris y las mascotas mutantes, 1982, Los hombres son todos iguales y la ya citada saga de Verónica Rosenthal.

Se va a presentar para charlas con el público este sábado 5 a las 20 horas en el marco del ciclo Verano, mar y libros, en el auditorio del Ecocentro Pampa azul, con entrada libre y gratuita, que podés retirar en las sucursales de la Boutique del Libro o en la Casa de la Cultura de Puerto Madryn.

No se lo pierdan, vale la pena, y no siempre se dan estas oportunidades.