Con motivo de celebrarse el Año Nuevo de los Pueblos del Hemisferio Sur (Wiñoy Tripantü) el intendente Adrián Maderna reconocerá como sitio sagrado para estas comunidades un sector del predio de la laguna.

"La historia de Trelew está escrita por varios actores, pueblos originarios, inmigrantes y quienes hoy en día vivimos en esta ciudad trabajando y apostando a dejar un mejor lugar para nuestros hijos. Esto se logra, entre otras cosas, reconociendo y respetando la diversidad cultural de nuestro pueblo", reconoció Maderna.

La Reserva Natural Municipal Laguna Chiquichano, de la ciudad de Trelew, tiene como objeto preservar el patrimonio integral del espacio recreativo más importante de los trelewenses. El predio no sólo contiene importantes rasgos naturales, sino que también posee importantes connotaciones históricas y religiosas para los pueblos originarios.



Y justamente durante la tarde del viernes se realizó una nueva celebración por parte de los Pueblos Originarios en este sitio, especialmente acondicionado.

Los primeros hombres que transitaron por el lugar, pertenecientes al Pueblo Nación Günnüna Künna llamaron a la laguna Trültrak o Yagüp (Aguada del Tero). No realizaban actividades en la laguna misma porque sostenían que en ese espejo natural de agua vivía una Shümyúmchüm (Sirena), por lo que solamente bajaba a abrevar los animales y acampaban en sitios aledaños a ella.

"La historia de estas tierras que ocupa nuestra ciudad se remonta muchos años atrás, cuando familias de los pueblos originarios ya transitaban por este lugar", recalcó el Intendente.

En la zona alta, cercana al Centro Astronómico Trelew, el año pasado se realizó por primera vez la ceremonia de la mañana (Nguellipun), en ocasión del 1er. Trawn (Encuentro) Provincial de Comunidades Originarias del Chubut. En ese mismo sitio quedó instaurado el Rewe (Lugar Sagrado) donde este año los descendientes de los pueblos originarios celebrarán su año nuevo.

Con tal motivo el Intendente Adrián Maderna autorizó la instalación de un pequeño muro de piedra que sirva de resguardo para esta y las futuras ceremonias. Además de señalar un sitio de gran importancia por su valor patrimonial.

"Es justo reconocer a quienes habitaron este sitio antes que nosotros, vivieron en armonía con la naturaleza y lo cuidaron para que hoy podamos disfrutarlo", concluyó Maderna.