El juez Gustavo Castro deberá decidir la semana próxima si la causa judicial por el ataque y posterior incendio contra diario El Chubut, ocurrido el 20 de diciembre de 2021, es elevada para su discusión a juicio oral y público.

Castro deberá resolver además si coincide con el planteo del fiscal Gustavo Núñez de que los cuatro acusados sean enjuiciados por el delito de daño agravado en concurso con incendio estragoso, que prevé penas entre 3 y 15 años de prisión.

También el magistrado deberá contestar el planteo que realizó la defensora oficial Romina Rowlands para que Marcos Willipan (38), Víctor Cotut (24), Jonathan Luna Almada (18) y Walter Medina sean directamente sobreseídos y no afronten el juicio en calidad de acusados.

En Tribunales se discutieron los aspectos preliminares al juicio entre el fiscal Gustavo Núñez y la defensora oficial Romina Rowlands. La calificación legal del hecho, las pruebas y testigos recolectados durante la investigación, como así también la intención de la Fiscalía de llegar al debate oral, formaron parte de la audiencia que presidió el juez Castro.

 

HECHOS 

Núñez inició el relato de su alegato recordando las circunstancias previas a los destrozos en el edificio del diario ubicado en 9 de Julio 329. «Ese día había habido varias manifestaciones en contra de la sanción de la ley de zonificación minera en la Legislatura», indicó el fiscal.

Añadió que pasadas las 20, un nutrido grupo de manifestantes se congregaron frente a diario El Chubut. «Minutos después unas 15 personas se desprendieron de la marcha pacífica para atacar y embestir contra el frente del edificio. Primero fueron pedradas hacia los ventanales. Rompieron todos los vidrios de la planta baja y realizaron pintadas con aerosoles», relató Núñez.

El vandálico accionar de los atacantes quedó registrado en imágenes de cámaras de seguridad, de redes sociales y hasta en celulares de algunos de los acusados. «El objetivo posterior fue ingresar a la planta baja del diario donde se iniciaron varios focos de incendio», explicó el fiscal, quien le adjudicó importancia a este accionar porque «a esa hora dentro del diario había mucho personal trabajando en los pisos superiores y que corrieron serio riesgo sus vidas».

 

EL ACCIONAR 

Para el fiscal Núñez, Marcos Willipan fue el que comandó el grupo de jóvenes que provocaron los desmanes y colaboró acercando elementos para iniciar los incendios tanto en la vereda como en el interior del edificio.

Sobre el papel de Walter Medina, Víctor Cotut y Jonathan Almada, para la Fiscalía fueron quienes apedrearon los ventanales del primer y segundo piso del diario y posteriormente ingresaron a la planta baja para avivar los incendios.

Los testimonios de personal policial ubicaron a los mencionados en el lugar de los incidentes y en el caso de Cotut a la salida de la planta baja se hirió la cabeza por el estallido de uno de los ventanales, por lo que debió recibir asistencia médica en el Hospital.

«Este accionar no tuvo consecuencias mayores para el personal que se encontraba en el interior del edificio por el accionar policial de efectivos de la Seccional Segunda que puso a resguardo a los empleados y sofocaron los incendios con mangueras y matafuegos de la empresa», destacó Núñez.

 

TRIBUNAL COLEGIADO 

Por todo lo expuesto, el fiscal concluyó en que los cuatro imputados deben ser enjuiciados por el delito de «daño en concurso real con incendio estragoso» en calidad de «coautores», tal como lo estipulan los artículos 183; 186 inciso cuarto y 45 del Código Penal.

Finalmente, Núñez adelantó que la pretensión en cuanto a la pena ser «entre 3 y 15 años de prisión» y dejó peticionado que el juicio oral y público «sea llevado adelante por un Tribunal colegiado». 

 

PEDIDO DE SOBRESEIMIENTO

Rowlands, por su parte, solicitó el sobreseimiento de los 4 imputados. En este sentido, la defensa de los acusados cargó contra la investigación iniciada por el entonces fiscal, Marcos Nápoli -hoy juez- al afirmar que «no hay pruebas».

La defensora atacó por todos los flancos posibles la acusación de Nápoli, que tras culminar esta investigación fue seleccionado como juez penal y abandonó el cargo de fiscal. La causa la heredó el fiscal Gustavo Núñez, que ayer le tocó defender la posición de la Fiscalía.

Pese a reconocer que el ataque e incendio constituyen hechos «gravísimos y reprochables», Rowlands aseguró que «no hay pruebas» contra los acusados que permitan afirmar con certeza «su participación».

La defensora oficial trató de destruir la pieza acusatoria por completo. Objetó las pruebas, la calificación legal, algunos testimonios y por último afirmó que a la Fiscalía «le será imposible probar en un juicio, lo que ha sostenido en la acusación».

Por último, Rowlands solicitó que sus defendidos Willipan, Cotut, Medina y Luna Almada sean «sobreseídos». La andanada de planteos de la defensa obligó al juez Castro a solicitar el legajo de prueba y a tomarse el plazo de ley de «cinco días» para dar a conocer su decisión.