


LE EXTIRPARON EL RIÑON EQUIVOCADO Y HOY SUFRE LAS CONSECUENCIAS
Aída Luz Suhurt, de 66 años, sufrió un grave error médico que le extirpó el riñón equivocado. Este trágico incidente ha dejado secuelas físicas, emocionales y laborales en su vida, mientras busca justicia por la negligencia médica
02/07/2023

Aída Luz Suhurt, experimentó un cambio drástico en su vida después de un error médico devastador. Ingresó a la Clínica de la Ciudad de Puerto Madryn para someterse a una nefrectomía, una operación para extirpar total o parcialmente un riñón. Sin embargo, durante la cirugía, se equivocaron y le extirparon el riñón equivocado.
Este trágico incidente ocurrió el 27 de abril de 2017 y ha dejado a Aída atrapada en un laberinto de tristeza, depresión y miedo. Le habían detectado un tumor en el riñón izquierdo pero en el quirófano se equivocaron y le extirparon el derecho
Según los informes, se realizaron dos operaciones separadas y operaron un órgano sano y no se intentó reimplantarlo cuando se dio cuenta del error.
Este error médico ha tenido consecuencias devastadoras para Aída y su familia. Ha sufrido daños anatómicos, funcionales, estéticos y psicológicos que han afectado su capacidad laboral e impiden realizar actividades cotidianas.
El hijo de Aída, Camilo, describe el impacto que este error ha tenido en su madre y en toda la familia. Aída era persona activa y trabajadora, pero ahora lucha contra la depresión y la desidia en los médicos. Camilo relata cómo la confianza que tienen en el médico se rompió cuando "El tipo (por el médico) me aseguró en un mensaje de texto: “Tu vieja se va a morir de cualquier cosa menos de esto”.
Los informes periciales confirman que la nefrectomía del riñón derecho fue innecesaria y que Aída ha sufrido graves consecuencias físicas y emocionales como resultado de este procedimiento médico incorrecto. Su vida cotidiana y afectiva ha experimentado cambios intensos, manifestándose en fobias y temores sobre su futuro y su dependencia de la diálisis.
El abogado que representa a la familia, Nicolás Schick, sostiene que los médicos involucrados en el procedimiento han cometido una mala praxis médica y deben asumir la responsabilidad por sus acciones.
Sin embargo, hasta ahora, la clínica ha mantenido silencio sobre el caso.
Aída, ahora con 66 años, lucha por sobreponerse a las secuelas de este trágico error médico. Aunque a veces se siente sin fuerzas, sigue buscando y espera una decisión de la justicia en un futuro cercano.
Fuente: Red 43



