RAQUEL CAMPS "VIMOS ABATIDO AL MONSTRUO"

Raquel  es la hija de Alberto Miguel Camps y Rosa María Pargas militantes de la organización Montoneros. Su padre estudió Medicina en la Universidad de Buenos Aires y su madre sociología en la Universidad de La Plata. En 1970 ambos estuvieron detenidos en el penal de Rawson. Alberto fue uno de los tres sobrevivientes de la masacre de Trelew ocurrida en 1972.

Luego son trasladados a la cárcel de Devoto, siendo liberados por la amnistía dictada por Héctor José Cámpora el 25 de mayo de 1973. El 16 de agosto de 1977, fuerzas militares asesinaron a Alberto en su casa y secuestraron a Rosa María en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Rosa María fue llevada a los Centros Clandestinos de Detención (CCD) Sheraton, El Pozo de Quilmes y El Vesubio. Hasta hoy continúa desaparecida. Los restos de Alberto fueron recuperados en el 2002 por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

En diálogo con #la 17 Raquel Camps  se refirió al juicio a los genocidas  de la Masacre de Trelew y el fallo final contra el ex Marino Guillermo Bravo "50 años después, pero se pudo hacer justicia, de esta lucha de los familiares, del pueblo y lo importante, como decimos que la única lucha que se pierde es la que se abandona, es que lo fuimos a buscar" dijo sobre el último genocida que faltaba juzgar, por vivir en Estado Unidos y ser ciudadano de ese país, que no se lo pudo extraditar y la forma de juzgarlo fue a través de un juicio civil en el país del Norte.

"La verdad que fue un hecho histórico y hay que seguir replicándolo, porque mas allá de que nosotros queremos la extradición y que lo juzguen acá, pero bueno lo interesante de sentarlo en un banquillo es la posibilidad de que en un juicio civil el demandado tiene que declarar si o si, porque en un juicio penal se puede negar. Pudimos mirarlo a la cara y tuvo que hablar y decir lo  que hizo" dijo y resalto que "la justicia es sanadora".

Al referirse a las ganas que quedaron de la extrdición, Raquel resalta que "se pudo dar un cierre" con este juicio y que es una forma de cerrar un horror con justicia "Bravo es un tipo que tiene 80 años y  a veces la impunidad biológica es la que nos gana, pero lo importante es no rendirse aunque pasen cincuenta años".

Sobre la Masacre, la militante dijo que "debe seguir mostrandose, debe ser parte de la curricula de los colegios; Debe mostrarse como que fue un hilo de la historia, porque fue el prólogo de la dictadura y es interesante que los chicos puedan tener ese conocimiento al alcance de la mano y saber que fue lo que paso, es por ahora un laburo que hacemos los familiares".

ACTIVIDADES A 51 AÑOS DE LA "MASACRE DE TRELEW"

51 años de la Masacre de Trelew

Al recordar los 51 años que se conmemora el 22 de agosto, de la Masacre de Trelew, Camps dijo que "en estos 51 años debemos resaltar el trabajo y la importancia de los científicos argentinos que tenemos; Ya que en el juicio en Miami, uno de los testigos, fue el perito, científico que hizo la pericia del disparo  en la Base, el perito  Guillermo Pregliasco (Es físico forense e integra el Programa Nacional Ciencia y Justicia del CONICET. Junto a un colaborador, tuvo que ubicar y ordenar 300 horas de material gráfico y audiovisual disperso)  y fue "nuestra vedette"(en referencia a la prueba) por decirlo de una manera, porque Bravo declaró lo mismo que los  otros en el país y el perito con esa prueba refutó todo sus dichos y fue la prueba clave para declarar a Bravo culpable" sentencio.

Al referirse a Trelew, la historia y la Masacre dijo que "Para mi Trelew fue donde yo empece a reconstruir mi historia, y para mi es parte de estar acá viva, mis padres se conocen en el penal de Rawson, y ellos no bajaron los brazos y de cierta forma dieron su vida en ello y eso se toma como legado o bandera, y poder poner sobre la mesa ese pedazo de historia ya tiene que ver con eso" agregando que es parte  entender, conocer, buscar justicia y lograrlo, es darle un cierre a la historia "realmente la palabra cierre es algo que dije mucho y para mi en lo personal era algo pendiente para con mi viejo y sus compañeros los 19, lo tomé como una responsabilidad, mirar a Bravo a la cara y decir: "quiero que pague" y que un jurado lo encuentre culpable creo que por eso ganamos en este pedido de memoria verdad y justicia".

Para finalizar y en referencia a la hora del veredicto final en el juicio contra  Guillermo Bravo en Miami,  Raquel se refirió a un detalle que fue el cónclave final de tanta  lucha, recordó que "cuando subimos al hall previos a entrar al a sala de audiencia, vimos a Bravo recostado sobre una pared y lo miramos a la cara, y entendimos que por fin  "vimos  abatido al monstruo" y sentimos que lo logramos y que pudimos demostrar que esto fue "una Masacre",