Novak Djokovic ganó el US Open y sumó el 24° título de Grand Slam a sus vitrinas para agigantar su magnífica leyenda en el mundo del tenis. Esta coronación en Estados Unidos no fue una más para él, e incluso se podría decir que fue una de las más emotivas de su trayectoria profesional.

Al conmovedor festejo con su hija en el Arthur Ashe Stadium apenas finalizó su victoria sobre el ruso Daniil Medvedev hay que sumarle las impactantes escenas de su recibimiento en Serbia durante las últimas horas.

El tenista de 36 años retornó a su país y se presentó en el balcón de la Asamblea Nacional de Belgrado ante una verdadera multitud que se congregó allí también para felicitar al equipo de básquet que finalizó en el segundo lugar del Mundial que ganó Alemania.

“Esta es la realización de un sueño de mi infancia por una gran razón. Cuando era niño estaba allí entre la multitud, celebrando las grandes medallas del campeonato de baloncesto, waterpolo, voleibol, grandes personas que nos representaron. Tuve la experiencia de estar en este balcón varias veces, pero esta sensación nunca más me volverá a pasar, seguro. Estoy aquí al lado de grandes campeones, grandes personas, amigos”, afirmó Nole.

Djokovic arribó al lugar con el trofeo de campeón y horas después de aterrizar desde Nueva York. “Esta es la bienvenida más emotiva de mi vida. La primera fue cuando gané mi primer Wimbledon, estuve allí con mi equipo y fue especial, porque fue la realización de mi sueño de infancia. Pero nunca he experimentado algo así, y probablemente nunca lo haré”, afirmó vestido con indumentaria del equipo de básquet.