POLÉMICA: MUNICIPIOS APLICAN LA TASA VIAL PARA RECAUDAR MÁS

El panorama económico en Argentina ha llevado a las provincias y municipios a buscar alternativas para aumentar la recaudación, siendo la aplicación de la tasa vial una estrategia en alza.

Este gravamen, que oscila entre el 1,5% y el 2,5% o se establece como un recargo fijo por litro de combustible vendido, ha generado una serie de controversias y desafíos.

Numerosos municipios, incluidos algunos del conurbano bonaerense como Vicente López, San Isidro, Tigre y José C. Paz, así como Berazategui y Mar del Plata, han optado por aplicar la tasa vial. Sin embargo, esta medida ha generado una brecha de precios notoria entre distintas localidades.

Por ejemplo, el precio de la nafta súper de YPF en la Ciudad de Buenos Aires es de $837 por litro, mientras que en municipios como Quilmes, Ituzaingó y José C. Paz, los precios alcanzan los $929.

En otros lugares como Pilar y Junín, el litro de nafta supera los $980, marcando una diferencia de hasta $150 respecto a la capital.

Estas disparidades han generado descontento entre conductores y dueños de estaciones de servicio.

Las cámaras del sector denuncian que la tasa vial agrega cargas administrativas y desincentiva la venta de combustibles, perjudicando tanto a las estaciones como a sus clientes.

Ante esta situación, algunos municipios han optado por eliminar el gravamen, como Morón, Esteban Echeverría y Tres de Febrero, con el objetivo de evitar desventajas competitivas y estimular el consumo local.

Sin embargo, otros continúan aplicando la tasa vial para financiar proyectos de infraestructura, lo que crea asimetrías de precios en todo el país.

Los críticos argumentan que esta estrategia afecta negativamente a los consumidores, especialmente en un contexto de alta inflación y costos elevados, generando una creciente controversia en torno a la implementación de esta medida.