ECHARON A UNA EMPLEADA DEL CORREO ARGENTINO

Olga Norambuena, de 46 años y con una trayectoria de 18 años en el Correo Argentino después de graduarse de la UNPSJB, ha sido una de las últimas víctimas de los despidos realizados por el gobierno de Javier Milei. Con experiencia como ejecutiva de Pymes y encargada de la logística electoral en Trelew, su despido ha dejado una marcada huella en la comunidad.

Hace unas semanas, la noticia de la terminación de contrato de dos empleados del Correo Argentino en Trevelin y Corcovado generó indignación, llevando a los ciudadanos a protestar contra el cierre de las sucursales.

Ahora, la única empleada mujer de la sucursal de Trelew ha sido despedida, dejando un equipo completamente masculino tras su partida.

Este hecho, además de lamentable, deja a Olga Norambuena, madre soltera, con una difícil situación. Su hija Bianca, de 9 años y con Síndrome de Down, se ha visto afectada al perder acceso a sus cinco terapias y a sus acompañantes.

"Cuando supe que estaba embarazada de una niña con discapacidad, no me asusté porque sabía que tenía los medios para brindarle la calidad de vida que merece, y así lo hice hasta el 29 de abril", relató al diario digital Jornada.

Aviso por correo

El lunes pasado, al llegar a su puesto de trabajo en el Correo Argentino de Trelew, como de costumbre, a las 8:20 a.m., Olga se encontró con que las claves de acceso a la computadora portátil y al teléfono que usaba para trabajar habían sido cambiadas.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que unos días antes había recibido un aviso de visita del Correo, al que no había dado mucha importancia pensando que podría ser un trámite rutinario.

"Nunca me lo hubiera imaginado", confesó, apenas pudiendo contener la emoción en su voz. "Mi compañero vino con el telegrama, visiblemente afectado. Traía un sobre del Correo Argentino y ni siquiera necesité abrirlo, ya sabía de qué se trataba", recordó.

¿Y qué pasa con la casta?

Con una formación técnica en Relaciones Públicas de la Universidad de la Patagonia, Olga ha dedicado los últimos 18 años de su vida al Correo Argentino. Durante los últimos 9 años, ha trabajado como ejecutiva de cuentas Pymes, siendo también una figura clave en la logística electoral y la distribución de urnas.

Ahora, junto con otros despedidos como Javier Villoldo y José Luis Hughes, ha iniciado el proceso para solicitar su reincorporación al Correo Argentino.

El telegrama frío que recibió, entregado por un compañero, habla de "reestructuración" y "reorganización interna". Sin embargo, para Olga, estas palabras carecen de significado. Con una carrera profesional impecable, sin sanciones disciplinarias y siendo madre soltera, su despido la deja a ella y a su hija en una situación desesperada.

"Hoy dejo a mi hija sin herramientas debido a una decisión arbitraria. En 18 años, mi expediente ha sido impecable", concluye con angustia.

Fuente: Jornada web