EL DESHIELO PROVOCA TURBIEDAD: COMODORO SIN AGUA

El ingeniero Elio Fobello, asesor técnico del Departamento Acueducto de la SCPL, explicó que la turbiedad es un fenómeno habitual. "Normalmente, nuestras plantas pueden manejar valores de hasta 100, 150 o 200 NTU y potabilizar el agua, entregándola con niveles aptos para consumo, que son inferiores a 3 NTU. Sin embargo, este año, debido a un deshielo importante causado por lluvias, la turbiedad ha alcanzado niveles de hasta 1,000 NTU, triplicando los valores del año pasado", detalló Fobello.

Aunque el deshielo es un proceso natural, generalmente ocurre de manera paulatina a partir de agosto. Este año, sin embargo, el deshielo se produjo de golpe, lo que llevó a un mayor caudal de agua que arrastró materiales y sedimentos a través del río Senguer. "El río trae limo y erosiona su costa, arrastrando materiales a lo largo de su recorrido y desembocando con un caudal significativo en el lago. En ocasiones, estos sedimentos decantan en el lago, pero otras veces se dirigen hacia la costa este, donde están las tomas del acueducto", explicó Fobello.

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La turbiedad consiste en partículas dispersas en el agua que afectan su claridad. Estas partículas, compuestas de limo fino y arcilla, incrementan la concentración y dificultan la operación de las plantas potabilizadoras para llevar el agua a los 3 NTU permitidos por el código alimentario para su distribución. Ante los altos niveles actuales, solo se puede reducir el ingreso de agua para evitar el bloqueo de las plantas, esperando que la mancha de turbiedad, que abarca entre 300 y 500 metros cuadrados, se aleje hacia la costa contraria.

"El comportamiento de la turbiedad es muy dinámico e impredecible. Un temporal de viento, como el de hoy, puede ayudar a mover la mancha hacia otro extremo, pero también puede concentrarla donde están las tomas", indicó Fobello.

Consultado sobre si una obra como el azud derivador del Lago Fontana, con compuertas para regular la salida de agua y reducir las pérdidas por evaporación, podría evitar estas circunstancias, Fobello respondió: "Esa obra ayudaría mucho, permitiendo mantener un caudal constante de ingreso al lago. Aunque no eliminaría completamente la turbiedad, sería útil para controlar el caudal de agua desde el Lago Fontana hasta el Lago Musters".

El proyecto del azud derivador está licitado y adjudicado, y es una de las pocas obras comprometidas por el gobierno nacional con el de Chubut, con inicio previsto para septiembre, según el secretario de Infraestructura, Nicolás Cittadini.

En cuanto a la repotenciación del acueducto, otra obra inconclusa, Fobello mencionó que esta incluye la construcción de una nueva planta de potabilización. Sin embargo, aclaró que con niveles tan altos de turbiedad, esta planta no podría avanzar en la producción de agua apta para el consumo humano. "Tener una tercera planta ayudaría un poco, pero con eventos de turbiedad extrema no marcaría una gran diferencia. En condiciones normales, el incremento del caudal sería muy importante con esa obra", concluyó.