KICILLOF DENUNCIA Y DESPIDE POR SEDICIÓN A 18 POLICÍAS POR PROTESTA SALARIAL
El Gobierno de la provincia de Buenos Aires, avanza con medidas disciplinariasen la policía tras un reclamo salarial en Ituzaingó y Tres de Febrero.
Actualidad19/02/2025
REDACCIÓN
Axel Kicillof
El conflicto salarial dentro de la Policía Bonaerense sumó un nuevo capítulo este martes, cuando el gobernador Axel Kicillof ordenó el despido y la denuncia penal de 18 efectivos que dejaron sus funciones para manifestarse en reclamo de mejoras en sus haberes. La decisión fue ejecutada por el Ministerio de Seguridad, que los acusó de sedición y advirtió que tomará la misma postura ante futuras protestas.
Desde el Ministerio de Seguridad de Buenos Aires, conducido por Javier Alonso, argumentaron que las fuerzas de seguridad no pueden llevar adelante manifestaciones de carácter gremial, ya que su salario está atado a las paritarias estatales.
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La administración provincial ya había anunciado un incremento del 9% para los trabajadores del Estado, cifra que también se extendió a la Policía. Sin embargo, el reclamo de los efectivos exige un aumento del 100% del salario básico, mejoras en la cobertura de IOMA, ajustes en la distancia laboral con respecto a sus domicilios y la garantía de no sanciones para quienes participen en las convocatorias.
La reacción de la provincia fue contundente: “Los echamos de la fuerza y los denunciamos penalmente. Están en graves problemas y esto va a suceder con cualquiera que convoque o participe de una sublevación”, afirmaron fuentes del ministerio.
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La postura del gobierno de Kicillof se alinea con la estrategia que se utilizó en 2020, cuando una protesta policial de mayor magnitud, en plena pandemia, derivó en la expulsión de 1.200 efectivos.
El reclamo policial no es nuevo y suele organizarse a través de redes sociales, con llamados a movilizaciones que en algunos casos no logran gran adhesión. Sin embargo, el petitorio con 13 puntos sigue circulando entre los efectivos que exigen mejoras sustanciales.
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El gobierno bonaerense insiste en que los despidos y denuncias no son negociables y que aplicará sanciones inmediatas a cualquier uniformado que abandone sus funciones para plegarse a protestas.
Por su parte, la situación de la Policía Bonaerense contrasta con la de las fuerzas de seguridad nacionales, que recientemente recibieron un ajuste salarial del 5% por parte del Gobierno de Javier Milei. Además, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, impulsó una equiparación salarial dentro del Servicio Penitenciario Federal, asegurando que las fuerzas nacionales tengan un trato igualitario en sus haberes.
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