LEDESMA DESVINCULA 165 TRABAJADORES EN MEDIO DE UNA CRISIS ECONÓMICA

Ledesma confirmó este martes que 165 trabajadores fueron desvinculados en el marco de un plan de reducción de costos. La empresa explicó que la medida representa menos del 3% de su plantilla total, pero busca garantizar la estabilidad del negocio. El sector azucarero atraviesa un contexto de precios a la baja y costos operativos en alza.

La compañía aseguró que todos los empleados recibirán el pago completo de la indemnización correspondiente. En su comunicado, detalló que los costos laborales aumentaron un 220% en el último año, lo que afectó la rentabilidad del negocio. El alza en logística, servicios e impuestos complicó aún más la situación financiera.

El azúcar, principal producto de la empresa, experimentó una caída en los precios de góndola según datos del INDEC. Al mismo tiempo, los costos de producción se dispararon, lo que generó un desequilibrio en la ecuación económica. La combinación de estos factores llevó a la compañía a tomar medidas drásticas.

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A nivel internacional, el mercado azucarero también se vio afectado por una baja en los precios. Ledesma vive un panorama complejo que la obliga a ajustar su estructura de costos. La empresa busca garantizar su operatividad en un contexto donde la competencia y la presión impositiva no dan tregua.

Los 165 despidos generaron preocupación en los trabajadores y los gremios del sector. Desde la compañía aclararon que están realizando "todos los esfuerzos necesarios" para minimizar el impacto en el empleo. Sin embargo, no descartaron que puedan adoptarse nuevas medidas si la crisis persiste.

El ajuste forma parte de un plan estratégico para recuperar la rentabilidad en un contexto complejo. El pago de impuestos representó una carga de más de 124.000 millones de pesos en el último ejercicio, según informó Ledesma. Estos números explican la necesidad de reducir costos para equilibrar las cuentas.

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La empresa insiste en que estas medidas permitirán sostener las inversiones y garantizar su competitividad. El objetivo es retomar el crecimiento y mantener la estabilidad de los 6.000 empleados que aún forman parte de la compañía. Sin embargo, la situación sigue generando tensiones en el ámbito laboral.

A pesar de los despidos, la empresa asegura que continuará operando con normalidad y que las medidas permitirán mejorar su posición en el mercado. La industria azucarera sigue en alerta mientras las empresas buscan soluciones para adaptarse a un entorno cada vez más exigente.