EL 'BAR LANDA CHICO' LUCHA POR SU SUPERVIVENCIA TRAS EL TEMPORAL

El histórico boliche de la Ruta 35 quedó sepultado bajo un alud de arena. Su dueño pide ayuda urgente para despejar la zona. El bar tiene 80 años de existencia.

Actualidad19/03/2025Sergio BustosSergio Bustos
bar landa chico
El bar lucha por sobrevivir.

Las inundaciones que golpearon Bahía Blanca también afectaron a localidades cercanas, dejando graves daños en sitios históricos. Entre los lugares más perjudicados se encuentra el tradicional "Boliche de Landa", conocido como "Bar Landa Chico", un emblemático paraje ubicado en la Ruta 35. Su propietario, Walter Landa, expresó su desesperación ante la magnitud de los daños y la falta de asistencia.

"El bar estuvo al borde de desaparecer durante el temporal", afirmó Walter Landa. Un alud de arena cubrió completamente el local, impidiendo el acceso y dejando severos daños en su interior. La acumulación de sedimentos ha convertido la zona en un espacio intransitable, afectando no solo al boliche, sino también a su entorno. El propietario asegura que, sin una intervención inmediata, el lugar podría quedar inutilizado de manera permanente.

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Landa relató que el fenómeno se originó por el arrastre de arena acumulada alrededor del oleoducto que conecta Bahía Blanca con el sur del país. "El oleoducto acumuló arena en los alrededores y luego la arrastró hasta mi propiedad", explicó. La cantidad de sedimentos depositados ha elevado el nivel del suelo en más de dos metros, dejando el boliche atrapado en una especie de trampa de arena y barro. La situación se agrava con cada lluvia, haciendo que el acceso sea cada vez más difícil.

El propietario asegura que los problemas comenzaron tras la construcción del oleoducto y que desde entonces no ha habido soluciones. "Hace 64 años que vivo acá y nunca vi algo así. El agua ahora corre en sentido contrario, pero algunos minimizan el problema sin conocer la realidad", sostuvo. Según Landa, en Buenos Aires se abordó el tema de manera superficial, con declaraciones de expertos que desconocen el impacto real en el terreno.

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La magnitud del desastre ha obligado a Landa a buscar ayuda de cualquier forma posible. "Necesito maquinaria pesada para abrir el camino e ingresar al patio", reclamó. Sus amigos y vecinos han colaborado en la limpieza del local y la apertura de la tranquera, pero los esfuerzos manuales no son suficientes para remover la cantidad de arena y barro acumulados. Sin la maquinaria adecuada, el bar seguirá inaccesible.

El "Bar Landa Chico" no es solo un comercio, sino un espacio de encuentro con una rica historia. Ubicado en la Ruta 35, a 15 kilómetros de Bahía Blanca, el boliche fue inaugurado hace casi 80 años, el 25 de mayo. Desde entonces, ha sido un punto de referencia para viajeros, ciclistas y motoqueros que recorren la región. "Es un punto de encuentro donde la gente se detiene a compartir un momento", destacó Landa.

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A pesar del paso del tiempo, el bar ha mantenido su esencia. La madre de Landa, de 91 años, sigue atendiendo el local, ofreciendo bebidas básicas a quienes se acercan. No es un negocio con fines de lucro, sino un lugar que preserva la historia y la identidad de la zona. Sin embargo, la actual situación pone en peligro su existencia. "No se está lucrando con el boliche, queremos que siga cumpliendo su función histórica", afirmó el dueño.

La estructura del bar quedó prácticamente intacta, pero el acceso es imposible debido a la acumulación de arena. Representantes de Oldelval se acercaron al lugar, pero hasta ahora no han brindado asistencia concreta. Landa insiste en la necesidad de una intervención rápida antes de que el daño sea irreparable.

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El "Bar Landa Chico" fue declarado Referencia Histórica durante la gestión de Jaime Linares, reconocimiento que lo convirtió en un símbolo de la región. "De los 12 boliches históricos de la zona, solo quedan dos en funcionamiento", afirmó Landa. El otro establecimiento que aún sobrevive es el bar Miravalles, ubicado frente a la estación de trenes de Bahía Blanca. Ambos son los últimos testigos de una tradición que se va desvaneciendo.

Landa espera poder recuperar el espacio antes de su aniversario número 80. "Para el 25 de mayo quiero reinaugurarlo y mantener su legado histórico", expresó. A pesar de la adversidad, mantiene la esperanza de que la comunidad y las autoridades respondan a su llamado. La fecha no solo marcaría un nuevo aniversario del boliche, sino también una oportunidad para reafirmar su importancia cultural y social.

El futuro del "Bar Landa Chico" depende de la asistencia que reciba en los próximos días. La comunidad sigue de cerca la situación, con expectativa sobre la respuesta de las autoridades. Si el problema no se atiende a tiempo, Bahía Blanca y la región podrían perder otro de sus íconos históricos.

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