Camión desobstructor
Personal del área de Saneamiento debió intervenir en distintos puntos de la ciudad para solucionar los taponamientos generados, que afectaron el normal funcionamiento del servicio de recolección de efluentes. La entidad remarcó que estos hechos no son casuales ni accidentales, sino que derivan de acciones intencionales realizadas por personas ajenas a la cooperativa.
Según explicaron desde la institución, este tipo de situaciones se repiten con mayor frecuencia tras jornadas de lluvia. En esas circunstancias, algunos vecinos, al retirar el lodo acumulado frente a sus viviendas, lo arrojan directamente en las bocas de registro del sistema cloacal, con el objetivo de deshacerse de los residuos sin tener que trasladarlos o gestionarlos correctamente.
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“Estas conductas ocasionan graves consecuencias operativas y económicas para la cooperativa, y afectan también al conjunto de la comunidad que depende de un servicio que debe mantenerse en condiciones óptimas”, indicaron desde Servicoop.
El sistema de recolección de líquidos cloacales no está diseñado para transportar materiales sólidos como tierra, piedras o arena. Su ingreso provoca taponamientos y rebalses que obligan a la cooperativa a intervenir de manera urgente, destinando recursos humanos y técnicos que podrían utilizarse en otras tareas preventivas o de mantenimiento planificado.
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La entidad enfatizó que cualquier manipulación de las tapas de registro sin autorización representa una acción ilegal que pone en riesgo el funcionamiento general del sistema.
También solicitaron que, en caso de observar tapas abiertas o detectar a personas no identificadas como personal de la cooperativa trabajando sobre la red, se dé aviso inmediato a la guardia llamando al número 445-3400. La cooperación ciudadana es clave para preservar un servicio esencial y evitar consecuencias mayores para los usuarios.
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