


"Yo la vida me ha dado tres hijos, pero el instituto es un hijo más", dice Estela Zubeldía a #LA17. Fundadora del Instituto Municipal de Inglés (IMI), lleva 40 años construyendo un espacio de formación pública, accesible y con identidad propia. El IMI cumple 40 años y lo festejará a lo grande.


Desde la primera clase en 1985 hasta las 18 sedes barriales de hoy, el crecimiento fue sostenido y humano. "Todo el personal, la mayoría de quienes enseñan hoy, fueron estudiantes del instituto. Empezaron a los 9 años y ahora devuelven lo que recibieron", explica con orgullo.
La celebración incluye una convocatoria abierta. "Invitamos a todos los que pasaron por el instituto: alumnos, exdocentes, auxiliares, padres", dijo. La propuesta incluye completar un formulario en la web de la municipalidad (madryn.gob.ar) con historias, recuerdos o anécdotas. Ese material será parte de un libro o un video conmemorativo.
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El IMI también recibió saludos desde México, Canadá, España y Australia. "Nos conmueve que algo que hicimos con tanto amor les haya servido para sus vidas", dice Estela. Para ella, enseñar un idioma es más que una competencia: es un acto de formación de vida.
"El aprender idiomas ayuda a la mente. Incluso previene enfermedades como el Alzheimer", reflexiona. Menciona el caso de Janet, colega de la radio, que aprendió varios idiomas y es un ejemplo de cómo el conocimiento abre la mente.
Estela también anunció una plantación simbólica de 40 árboles, uno por cada año del IMI, con la colaboración del área de forestación. La educación ambiental es parte del enfoque pedagógico. "En el instituto hablamos de reciclado, medioambiente, y lo usamos también para enseñar vocabulario", detalla.
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Otra actividad destacada será un concurso de poesía en inglés, en homenaje al aniversario de Puerto Madryn, que también cumple 160 años. Y para septiembre, proyectan un gran agasajo con la participación de todas las sedes barriales.
"Nuestra matrícula actual es de 1500 estudiantes, sin contar las dos escuelas municipales donde también enseñamos inglés desde primer grado", explicó. La meta es convocar a toda esa comunidad educativa.
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A nivel personal, Estela también vive un renacer: "Hace unos años pensaba en dejar. Hoy tengo más ganas que nunca de formar nuevas generaciones para que el instituto no decaiga", confiesa. Agradece el apoyo de las autoridades municipales actuales y pasadas, especialmente de Pablo Sapa, "que también fue alumno del instituto y hoy lucha por él desde la gestión".
"El IMI es único en el país. No hay otra institución municipal de inglés como esta", subraya Estela, con la convicción de quien sabe que sembró algo profundo. Y se prepara para celebrarlo como corresponde: haciendo lío, como dice el Papa, para hacerse notar.







