Rescatan carpinchos que eran destinados a milanesas y desmantelan red de faena ilegal

Un procedimiento realizado en la localidad de Pueblo Esther, provincia de Santa Fe, derivó en el rescate de dos crías de carpincho y en el hallazgo de productos derivados de fauna silvestre protegida, entre ellos milanesas y escabeche de capibara. El operativo fue llevado a cabo por la Brigada Ecológica y Rescate Animal, luego de una denuncia anónima que alertó sobre la presunta comercialización de carne de estos animales.

Durante el allanamiento, las autoridades hallaron dos carpinchos enjaulados y en malas condiciones de salud, además de un ejemplar adulto ya sacrificado. En el freezer de la vivienda se encontraron seis nutrias faenadas, frascos con carne en escabeche y paquetes con milanesas caseras aparentemente listas para la venta.

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Los carpinchos rescatados fueron derivados a un centro veterinario especializado para su recuperación y futura reinserción en su hábitat natural. Mientras tanto, la Justicia ordenó el secuestro de todos los restos animales y abrió una causa para determinar las responsabilidades penales de los ocupantes de la propiedad.

Según informaron fuentes oficiales, se investiga una posible violación a la Ley Nacional de Conservación de la Fauna N° 22.421, que prohíbe la tenencia, caza, faena y comercialización de especies silvestres protegidas sin la debida autorización.

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“Todos los habitantes de la Nación tienen el deber de proteger la fauna silvestre”, establece la norma, que habilita a las autoridades ambientales a actuar de oficio o mediante denuncias ante cualquier situación que afecte el patrimonio natural.

El carpincho o capibara es el roedor más grande del mundo y se encuentra protegido tanto por legislación nacional como por regulaciones provinciales. Su caza está permitida únicamente bajo cupo y con permisos específicos, y en la mayoría de las jurisdicciones está completamente prohibida la venta de productos derivados.

La especie habita en zonas húmedas de América del Sur, desde Panamá hasta el sur de la provincia de Buenos Aires, y es común en lagunas, esteros y ríos de la región. Su rol en los ecosistemas es clave, y su captura con fines comerciales constituye un delito ambiental que puede ser sancionado con multas y penas de prisión.

Fuente: Infobae, A24