


Donald Trump volvió a sacudir la escena política internacional. Esta vez no lo hizo con un discurso ni con una ley. Lo hizo con una foto.
En la imagen, creada con inteligencia artificial, Trump aparece sentado con la vestimenta completa de un Papa. Lleva sotana blanca, solideo, un gran crucifijo dorado y su clásico dedo índice levantado. Todo parece sacado de una postal vaticana, pero con tono de reality show.
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El posteo salió desde su cuenta personal y fue amplificado por la Casa Blanca. Esa doble difusión no solo sumó ruido, sino que también encendió alarmas en sectores diplomáticos. La imagen llega justo cuando el mundo católico espera un nuevo cónclave que elegirá al sucesor del Papa Francisco.
La escena no surgió de la nada. Hace apenas unos días, Trump lanzó una frase cargada de ironía: “Yo sería un gran Papa”. Desde entonces, sus seguidores se encargaron de que esa declaración no quedara en el olvido.
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La publicación dividió aguas: hubo aplausos y rechazos. Algunos la vieron como una simple humorada, mientras que otros la leyeron como un gesto arrogante. En redes sociales, las reacciones no se hicieron esperar: “Es un megalómano peligroso”, escribió un usuario.
El juego con símbolos religiosos no es nuevo en la política, pero esta vez la apuesta de Trump fue más allá. Se metió en el corazón del Vaticano, aunque sea con píxeles. Y lo hizo en el momento justo, cuando el escenario católico mundial está en plena ebullición.
Fuente: Red social X.







