Ana Calfín y Miguel Vargas Nehuen
Miguel Alejandro Vargas Nehuen, condenado por el femicidio de Ana Calfín, fue detenido en Chile gracias a un operativo conjunto entre la División Policial de Investigaciones (DPI) de Esquel e Interpol Chile.
Vargas, de 29 años, estaba prófugo desde el pasado 15 de abril, cuando escapó de su domicilio en Esquel pocas horas antes de la audiencia de cesura de pena, instancia clave para definir su condena definitiva.
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La fuga generó indignación social porque Vargas se encontraba bajo prisión domiciliaria por decisión del juez Daniel Novarino, a pesar de haber sido declarado culpable por un jurado popular.
El femicidio ocurrió el 6 de agosto de 2023, cuando Vargas roció con combustible y prendió fuego a su pareja, Ana Calfín, de 37 años. La mujer sobrevivió dos semanas, pero falleció el 18 de agosto producto de las gravísimas quemaduras.
El caso conmocionó a Esquel y a toda la provincia del Chubut, no solo por la brutalidad del crimen, sino también por la polémica judicial que permitió que el condenado estuviera en su casa mientras se esperaba la audiencia final.
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El Código Penal prevé prisión perpetua para el tipo de homicidio por el que Vargas fue declarado culpable, y la audiencia suspendida en abril será retomada ahora que fue recapturado.
Desde la Fiscalía remarcaron que el jurado popular encontró acreditada la versión presentada por la acusación, y resaltaron la importancia de la cooperación internacional que permitió dar con el paradero del prófugo en Chile.
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