


Jair Bolsonaro dejó el Hospital DF Star de Brasilia este domingo por la mañana, tras diecisiete días de internación. Había sido operado por una obstrucción intestinal vinculada al ataque que sufrió en 2018. Caminó al salir, saludó a sus seguidores y escribió que su recuperación fue un "milagro".
El expresidente brasileño, de 70 años, permaneció en terapia intensiva durante varios días. La cirugía fue una más en la larga serie de intervenciones que debió atravesar desde la campaña que lo llevó al poder. Agradeció al equipo médico y aseguró sentirse “renovado”.
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El alta se dio en un momento sensible: Bolsonaro será juzgado por su presunto intento de impedir la asunción de Lula da Silva. La Corte Suprema lo acusa de encabezar un plan para anular el resultado electoral. El juicio fue confirmado a fines de marzo y aún no tiene fecha definida.
En sus redes sociales, el exPresidente adelantó que regresará a la vida pública esta misma semana. Anunció su presencia en una manifestación en Brasilia, prevista para el miércoles. El acto busca presionar al Congreso para aprobar una ley de amnistía a los condenados por el ataque a los poderes del Estado.
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El 8 de enero de 2023, miles de simpatizantes bolsonaristas asaltaron las sedes del Congreso, la Corte y el Palacio de Gobierno. La fiscalía relaciona ese ataque con discursos del expresidente. El juicio marcará un precedente inédito desde el retorno de la democracia.
Bolsonaro sostiene que no impulsó ninguna acción ilegal y niega toda responsabilidad. Sus abogados afirman que el proceso tiene motivaciones políticas. La causa avanza con decenas de testimonios, registros y comunicaciones secuestradas.
Fuente: NA.







