Una grieta de más de 6.000 km atraviesa África. El fenómeno geológico podría dividir el continente.
Una fractura geológica colosal recorre el continente africano y despierta asombro entre científicos y observadores. La grieta, visible desde el espacio, traza un surco de más de 6.000 kilómetros desde el Cuerno de África hasta Zimbabue.
El Rift de África Oriental transforma paisajes y crea nuevas formas geográficas. Montañas, valles, volcanes y fallas emergen como resultado de este proceso milenario. El fenómeno responde al movimiento de placas tectónicas. La placa somalí se separa lentamente de la placa nubia, generando una tensión creciente en la corteza terrestre.
Este proceso comenzó hace 35 millones de años y ahora acelera su marcha. Lo que antes parecía imperceptible, hoy se observa en tiempo real gracias a la tecnología satelital.
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La grieta podría dividir África en dos partes y dar origen a un nuevo océano. Aunque el desenlace final tardará millones de años, la evolución ya se encuentra en curso. La región de Afar, en el noreste del continente, concentra una de las mayores actividades geológicas del planeta. Allí, el suelo se separa milímetro a milímetro, como parte de una coreografía natural que reconfigura el mapa.
Los científicos monitorean con precisión la actividad del rift. Los estudios revelan una aceleración inesperada en la velocidad de expansión durante las últimas dos décadas.
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El rifting avanza y deja huellas visibles en la superficie africana. El fenómeno captura la atención de la comunidad científica mundial por su magnitud y sus posibles consecuencias futuras. La creación de un nuevo océano no pertenece al terreno de la ciencia ficción. La historia geológica de la Tierra ofrece antecedentes similares, como la separación de Sudamérica y África.
La grieta africana convierte al continente en escenario de uno de los procesos naturales más fascinantes del planeta.
Fuente: CNN
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