


Desde febrero funciona en Puerto Madryn un espacio que propone una forma distinta de hacer terapia: con caballos, en vínculo y comunidad. Se trata del taller Vincular, una iniciativa impulsada por Daniel Lizama y la Fundación El Vuelo, con actividades de equinoterapia destinadas a personas con discapacidad, trastornos motrices y dificultades emocionales.


El espacio está ubicado en el predio de la Asociación Tradicionalista Eva Perón, detrás del Club de Equitación, y desde su puesta en marcha ha reunido a niños, adolescentes y jóvenes en contacto directo con caballos. Allí no se trabaja solo sobre la monta, sino sobre el lazo, el cuidado mutuo y la comunicación emocional no verbal.
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“El caballo nos obliga a volver al lenguaje del cuerpo y los gestos”, explicó Lizama en una entrevista con #MODO17 por #LA17. Destacó que la equinoterapia no es mágica ni universal, pero que en muchos casos ha logrado mejoras físicas, emocionales y vinculares que otros abordajes no alcanzaban.
En las sesiones, los participantes acarician, cepillan, alimentan y conocen al animal. Para muchos, es la primera vez que son ellos quienes cuidan y no los que necesitan cuidado. “Es un cambio de rol poderoso”, dijo Lizama, “que les permite verse capaces de dar, y no solo de recibir ayuda”.
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El taller opera sin marco legal nacional ni financiamiento específico. Por eso, sus impulsores lanzaron una convocatoria abierta a padrinos, personas que puedan colaborar con un aporte económico mensual, aunque sea mínimo. “La suma de muchas voluntades puede sostener esta actividad en el tiempo”, afirmó Lizama.
Actualmente, en Argentina no existe una ley nacional de equinoterapia. Esto impide que las obras sociales cubran los tratamientos y que el Estado asegure presupuestos estables. En consecuencia, el sostenimiento del espacio recae en las familias y en la voluntad comunitaria.
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“No queremos que esto quede como un intento fugaz. Necesitamos ayuda para seguir”, dijo Lizama, y recordó que quienes quieran colaborar pueden comunicarse a través de las redes A Caballo PM o Centro de Día El Vuelo, donde también se difunden los avances del taller.
“Hay vínculos entre niños y caballos que no pueden explicarse en palabras, pero que producen cambios reales. Eso no puede depender solo del bolsillo de una familia”, concluyó, agradeciendo a todas las instituciones que han hecho posible el inicio del proyecto.









