


Tras un encuentro con concejales locales, la Asociación de Taxis de Trelew reiteró su pedido para avanzar en una modificación de la ordenanza que regula la actividad, presentada hace más de un año. Eduardo Do Brito, presidente de la entidad, confirmó que el proyecto incluye 17 puntos clave, entre los que se destacan la prórroga para la antigüedad de los vehículos y la regularización de aspectos formales del servicio.


Do Brito explicó que la ordenanza vigente establece una antigüedad máxima de 10 años para los autos en circulación y un límite de 5 años para nuevas unidades. Sin embargo, debido a la grave situación económica, la asociación gestionó una prórroga excepcional, acompañada por el Concejo Deliberante y el Ejecutivo municipal. “Las condiciones para renovar los autos no están dadas, y esto era urgente”, señaló.
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Además, se abordó la necesidad de realizar un estudio técnico integral de tarifas, tal como establece la normativa vigente. Si bien en abril se aplicó el último incremento, los choferes aseguran que la tarifa real está desfasada. “Hoy no tenemos trabajo. La tarifa técnica es alta, pero la gente no la puede pagar”, advirtió Do Brito.
El presidente de la Asociación también apuntó contra la competencia informal y la falta de políticas de respaldo al sector. “No recibimos ningún subsidio, ni descuentos, ni ayuda del Estado. Somos uno de los pocos servicios que funcionó durante la pandemia”, recordó, destacando que el deterioro de la actividad está empujando a muchos trabajadores por debajo de la línea de ingresos básicos.
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En cuanto al contenido de la reforma, Do Brito detalló que algunos puntos ya fueron actualizados —como la eliminación de la libreta sanitaria o el requisito de vestimenta formal— por considerarse innecesarios. Otros aspectos buscan ordenar el funcionamiento cotidiano, como el régimen de franquicias, la figura del chofer y la redacción de artículos que suelen depender del criterio personal de un funcionario.
“No pedimos privilegios, pedimos reglas claras. Queremos que esté en la ordenanza para no tener que pedir excepciones todo el tiempo”, subrayó.
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Do Brito insistió en que el servicio de taxis representa una de las cuatro actividades económicas más grandes de la ciudad, con alrededor de 420 familias que dependen directamente del rubro. Por eso, reclamó que la agenda del Concejo priorice estas reformas.
El encuentro finalizó con un compromiso de los concejales para avanzar en la actualización normativa, aunque desde el sector insisten en que la respuesta debe llegar pronto. “No nos podemos quedar de brazos cruzados esperando que las soluciones caigan del cielo”, concluyó.









