


Talleres de Remedios de Escalada atraviesa una de las crisis deportivas más profundas de su historia. El conjunto de la zona sur del conurbano bonaerense acumula 919 minutos sin convertir un gol, y se convirtió en el equipo argentino con la peor racha goleadora registrada en todas las categorías del fútbol nacional.


La escalofriante marca se traduce en diez partidos consecutivos sin anotar, con una seguidilla de empates sin goles y derrotas que han dejado al club en el puesto 18 de la Zona B de la Primera Nacional, muy cerca de los puestos de descenso a la B Metropolitana.
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Los números del “Tallarín” son alarmantes: promedia apenas 0,1 goles por partido, con una eficacia del 2% en tiros al arco. Un rendimiento ofensivo que, más allá de los nombres, refleja un serio problema de funcionamiento colectivo que no ha logrado revertirse a lo largo de las últimas fechas.
La peor parte de esta racha es que Talleres superó otras marcas históricas que también reflejaron crisis profundas. En 1999, Ferro Carril Oeste llegó a 874 minutos sin anotar en la Primera División. Más recientemente, en 2023, Central Ballester alcanzó los 884 minutos sin goles en la Primera D.
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Pero ahora, los 919 minutos sin festejos convierten a Talleres en el líder absoluto de esta estadística negativa. El presente de Talleres es preocupante no solo por lo deportivo, sino también por el impacto anímico en el plantel y en la hinchada, que empieza a perder la paciencia ante la falta de respuestas dentro del campo de juego.
Con casi 1.000 minutos de sequía, el equipo necesita un cambio urgente de rumbo si quiere evitar que esta racha histórica se convierta también en el preludio de un descenso que, de continuar así, parece inevitable.









