


La Ciudad de Buenos Aires registró este domingo una de sus participaciones más bajas en elecciones legislativas de los últimos años. Solo el 56% de los electores habilitados acudió a votar para renovar la mitad de la Legislatura, lo que representa 20 puntos menos que en 2023, cuando el nivel de participación fue del 76,7% en las elecciones generales.


El dato fue confirmado oficialmente y genera preocupación tanto en el ámbito político como institucional, ya que refleja una creciente apatía electoral entre los porteños. La caída también se observa si se compara con las legislativas de 2021, que alcanzaron un 73,4% de participación, es decir, 17 puntos más que este domingo.
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Esta tendencia de baja concurrencia no es exclusiva de la capital argentina. En lo que va del año, otras provincias como Santa Fe, Chaco, Salta, Jujuy y San Luis también registraron elecciones con participación por debajo del 60%, confirmando un fenómeno que se expande a nivel nacional.
Los comicios de este domingo fueron clave para el recambio de 30 bancas en la Legislatura porteña, un número que representa la mitad del cuerpo legislativo local. Sin embargo, la escasa asistencia plantea interrogantes sobre el grado de representatividad que tendrán los nuevos legisladores.
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En medio de un escenario político fragmentado, la baja participación se interpreta como una señal de descontento o desconexión de amplios sectores de la ciudadanía con la clase dirigente. Expertos apuntan a factores como la inflación, el desencanto con las propuestas políticas y la falta de liderazgos claros como posibles causas del fenómeno.
Fuente: NA, Infobae, Clarín, La Nación









