

El perfil profesional que cobra $7 millones al mes y las empresas buscan con urgencia
Actualidad25/05/2025

En un contexto económico marcado por la apertura comercial, la desregulación progresiva y la necesidad de mejorar márgenes sin perder competitividad, las empresas argentinas encontraron una figura clave para crecer sin depender de fusiones o adquisiciones: el gerente de Investigación y Desarrollo (I+D).


Este perfil, altamente demandado por industrias como el consumo masivo, la salud, la logística y la tecnología, se volvió imprescindible para innovar en productos, procesos y servicios. En palabras de Federico Carrera (High Flow), “ante un mercado más abierto y con márgenes comprimidos, muchas firmas apuestan por crecer orgánicamente a través de desarrollos propios”.
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Según consultoras especializadas, un gerente de I+D puede llegar a ganar entre $4.000.000 y $7.000.000 por mes, dependiendo del tamaño de la organización. Las grandes empresas y multinacionales ofrecen los salarios más altos, incluyendo bonos y beneficios variables.
Pero no se trata solo de dinero: es uno de los perfiles con mayor escasez de talento. Debe tener formación técnica, liderazgo, visión estratégica, experiencia en gestión de proyectos y conocimientos en inteligencia artificial, datos y sustentabilidad. Alejandro Servide (Randstad) remarca que el rol exige comprender cómo aplicar la IA en soluciones reales que optimicen procesos o reduzcan tiempos.
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Francisco Scasserra (Michael Page) señala que las compañías ahora buscan perfiles híbridos que combinen lo técnico con habilidades de gestión, una tendencia que se expande en sectores donde la eficiencia y la rapidez de respuesta son críticas, como banca, retail y telecomunicaciones.
En sectores como la industria farmacéutica o la cosmética, el impacto del área de I+D ya se percibe: desde la optimización de ensayos clínicos hasta la adaptación de productos a regulaciones cambiantes. María Fernanda Jaime Andreu (Lidherma) afirma que “la innovación permanente es la única forma de sostener una propuesta de valor sólida”.
Fuente: iproup











