

Advierten que el planeta sufrirá varios años de calor extremo sin precedentes
Actualidad28/05/2025

La Organización Meteorológica Mundial pronosticó que los próximos cinco años estarán marcados por un calor sin tregua. La posibilidad de que el mundo rompa un nuevo récord de temperatura anual se ubica en el 80 por ciento. El informe advierte sobre impactos extremos y más pérdida de vidas.


La proyección indica que entre 2025 y 2029 se superará en promedio la barrera de 1,5°C sobre niveles preindustriales. Ese umbral representa la meta más ambiciosa del Acuerdo de París, hoy cada vez más lejana. Las emisiones de dióxido de carbono no logran detenerse.
“Temperaturas más altas significan huracanes más violentos, lluvias intensas y sequías más largas”, explicó Natalie Mahowald. La climatóloga de la Universidad de Cornell no participó en el informe pero coincidió con sus conclusiones. El fenómeno ya no es abstracto, tiene consecuencias concretas.
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El Servicio Meteorológico del Reino Unido remarcó que 2023 y 2024 fueron los años más cálidos jamás registrados. Para la OMM, no hay indicios de que esta tendencia cambie a corto plazo. La situación pone al mundo en una ruta peligrosa.
El calentamiento estimado para la próxima década ronda los 1,44°C en relación con 1850-1900, según Christopher Hewitt. El experto de la OMM explicó que se promedia la temperatura de 20 años, diez pasados y diez por venir. Esa cifra se alinea con los cálculos del observatorio Copernicus.
Aunque el límite de 1,5°C ya fue superado en 2024, aún no se considera incumplido el Acuerdo de París. Para que eso ocurra, deben pasar veinte años consecutivos con esa media. Pero la perspectiva es cada vez más preocupante.
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El calentamiento del Ártico seguirá por encima de la media global, con una pérdida notable del hielo en varias regiones. Barents, Bering y Ojotsk verán una fuerte reducción en su cobertura helada. El impacto será decisivo sobre los ecosistemas polares.
Sudamérica sufrirá sequías más severas, especialmente en la cuenca del Amazonas, según la OMM. En contraste, Asia del Sur y el norte europeo podrían registrar lluvias más abundantes. Las condiciones hídricas globales seguirán alteradas.
El climatólogo Peter Thorne alertó que se está muy cerca de superar los 1,5°C de forma sostenida antes de 2030. Afirmó que los modelos indican esa dirección sin ambigüedades. La situación ya no admite lecturas optimistas.
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Hay una probabilidad del 1% de que alguno de los próximos cinco años cruce los 2°C de calentamiento. Es la primera vez que se incluye este escenario en las previsiones científicas. Adam Scaife, del Reino Unido, lo calificó como “un shock”.
Cada décima de grado adicional intensifica fenómenos extremos: olas de calor, deshielo y precipitaciones violentas. Las consecuencias impactan en salud, infraestructura y sistemas productivos. No se trata de un futuro lejano, sino del clima presente.
Eventos recientes refuerzan las proyecciones: China superó los 40°C, Emiratos casi llegó a 52°C y Pakistán sufrió vientos mortales. Estas marcas muestran un patrón repetido en varias zonas del planeta. El calor extremo ya no es excepcional.
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“Seguir quemando petróleo, gas y carbón en 2025 es una locura absoluta”, sentenció Friederike Otto del Imperial College. La experta mencionó incendios, inundaciones y muertes como efectos visibles. Reclamó decisiones urgentes y estructurales.
Las proyecciones climáticas provienen de 10 centros científicos y más de 200 modelos informáticos. Todos coinciden en que el calentamiento es real, acelerado y sostenido. Las herramientas de medición mejoran, pero las decisiones políticas no acompañan.
El planeta vive el final de una década marcada por récords negativos sin precedentes. La próxima no promete mejor panorama si las emisiones no bajan. La ventana de oportunidad para evitar el colapso climático se acorta.
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La OMM llama a prepararse para un escenario de fenómenos extremos constantes y cada vez más letales. El informe no busca alarmar, sino advertir con datos científicos verificables. Ignorar estas proyecciones puede tener un costo irreversible.
Fuente: La Nación.











