


Lautaro Martínez sorprendió con una visita a Casa Tita. El goleador del Inter volvió al predio donde se formó. Los chicos lo recibieron con abrazos, fotos y preguntas.


"Con esfuerzo y constancia, todo se puede lograr", dijo emocionado. El mensaje caló hondo entre los juveniles. Muchos no podían creer tenerlo tan cerca.
El encuentro fue sencillo pero cargado de emoción. No hubo discursos largos, solo palabras honestas. Lautaro habló desde el corazón.
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Recordó sus primeros años en Racing. Contó cómo vivía en la pensión, lejos de su familia. "Tuve que crecer rápido", confesó.
Estuvo acompañado por Diego Milito y Ezequiel Videla. Ambos lo elogiaron por su humildad. También remarcaron su crecimiento como profesional.
Los juveniles lo escucharon atentos. Algunos anotaban frases en sus cuadernos. Otros simplemente se emocionaban en silencio.
Después de la charla, hubo risas y fútbol. Lautaro pateó penales con los chicos. "No se olviden de disfrutar", les recomendó.
La visita fue compartida por las redes oficiales de Racing. Usaron el lema “Sentido de pertenencia”. Las imágenes se viralizaron en minutos.
Milito agradeció públicamente el gesto. "Gracias por compartir tu historia de grandeza y humildad", publicó. Lo acompañó con una foto del abrazo entre ambos.
La presencia del Toro conmovió a todos. Se lo vio sencillo, sonriente, sin apuro. Demostró que la fama no cambia el corazón.
El delantero aprovechó su día libre con la Selección. Vino tras la victoria ante Chile. El martes enfrentará a Colombia en el Monumental.
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Los chicos se quedaron con un recuerdo imborrable. No solo por el ídolo que volvió. Sino por el ejemplo que dejó.
Lautaro no fue como figura, fue como uno más. Caminó el predio con naturalidad. Saludó a todos sin importar jerarquías.
"Siempre sos bienvenido en tu casa", le dijeron. Y se sintió en casa. Porque para él, Racing sigue siendo su lugar en el mundo.









