Rojo profundiza la crisis interna de Boca: Otra ausencia en Miami y tensión abierta con Russo
Deporte22/06/2025
REDACCIÓN
MARCOS ROJO
A sólo horas de la dura derrota ante el Bayern Múnich en el Mundial de Clubes, la calma que Boca Juniors buscaba reconstruir en la pretemporada de Miami se quebró por enésima vez: Marcos Rojo volvió a ausentarse de un entrenamiento clave y su situación, tanto deportiva como puertas adentro, se vuelve cada vez más insostenible.
La práctica, realizada en el campo de la Universidad de Barry, era el primer ensayo del plantel tras el traspié ante el campeón europeo y estaba pensada para reordenar cargas físicas y rearmar la moral del grupo; sin embargo, el defensor no apareció, sin parte médico oficial ni explicación que convenciera al cuerpo técnico.
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La ausencia, confirman fuentes cercanas al club, llegó en el peor momento: se suma a otros episodios de indisciplina que ya habían erosionado la confianza del DT Miguel Ángel Russo y de la Comisión Directiva encabezada por Juan Román Riquelme.
La preocupación en Boca no es nueva, pero sí se profundiza. Rojo arrastra un historial reciente de faltas injustificadas: antes del choque frente a Independiente por los cuartos del Apertura también se marginó de una práctica, alegando un súbito cuadro febril que luego se relativizó al detectarse actitudes poco profesionales fuera del Predio de Ezeiza. Aquella señal encendió alarmas que hoy, tras la sanción por protestar desde el banco ante el Bayern y la imagen de desconexión total con la disciplina de grupo, se convirtieron en un problema mayor.
Russo, cuentan los que transitan el búnker azul y oro, ya no ve en el zaguero al líder temperamental que alguna vez levantó la Copa Libertadores 2023; al contrario, entiende que su influencia comenzó a ser negativa para un vestuario golpeado por lesiones, cambios de esquema y resultados adversos.
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El vínculo con la dirigencia también cruje. Hasta hace un año, Rojo mantenía una línea directa con Riquelme, quien lo había respaldado en los tramos más duros de su recuperación muscular y en la apuesta por su continuidad contractual; hoy, según deslizan fuentes en Brandsen 805, la paciencia del ídolo se agotó.
El Consejo de Fútbol valora la jerarquía del exmanchesterunited, pero considera que la cadena de indisciplinas va contra la política interna de “equilibrio y compromiso” que el club pregona desde la llegada de Russo. Así, aquella confianza que le permitió renovar hasta 2026 luce ahora fragilizada y, puertas adentro, no pocos dirigentes evalúan opciones para resolver el conflicto sin que la institución pierda capital deportivo ni imagen pública.
El punto de quiebre habría sido una discusión subida de tono con Russo en el vestuario post-Bayern, revelan allegados. El entrenador, cansado de faltazos y reproches, le habría solicitado que este sábado trabajara aparte del grupo para evitar contagiar malestar. Esa versión, sin confirmación oficial, coincide con el hermetismo que reinó en la práctica: nadie quiso dar detalles, pero todos admitieron que el jugador no participó.
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El rumor llegó hasta los hinchas, que en las redes sociales replicaron con fastidio los videos de la alevosa protesta que le costó la tarjeta amarilla en el Mundial de Clubes y recordaron los silbidos que ya había recibido en La Bombonera durante el último torneo local.
El presente deportivo del defensor, por su parte, se torna cada vez más difuso. Tras superar un calvario de lesiones que lo tuvo entre algodones durante 2023 y buena parte de 2024, Rojo había empezado 2025 con cierta continuidad, pero los traspiés físicos volvieron a acechar y, lo que es peor para su imagen, su nombre aparece más en la sección de polémicas que en la de rendimiento.
El cuerpo técnico analiza alternativas: algunos plantean rescindir si la conducta no cambia, otros sugieren una cesión a préstamo para oxigenar la plantilla y alejarlo de la lupa mediática. Ninguna decisión será inminente, pero la balanza se inclina, de momento, en contra del central.
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