Ayrton Costa se desgarró y Boca pierde a una pieza clave en plena crisis defensiva en el Mundial de Clubes

Un nuevo golpe sacude a Boca Juniors en pleno Mundial de Clubes: Ayrton Costa sufrió un desgarro y quedó oficialmente descartado para lo que resta del certamen, incluso en caso de que el equipo logre avanzar a octavos de final. El defensor, que se había ganado la titularidad a base de grandes actuaciones tras superar problemas con su visa, se lesionó durante el exigente partido ante Bayern Múnich y los estudios médicos confirmaron el peor escenario para el cuerpo técnico xeneize.

Costa fue uno de los pocos puntos altos del equipo dirigido por Miguel Ángel Russo en la derrota frente al conjunto alemán, pero terminó con visibles molestias físicas que despertaron preocupación. La confirmación de su desgarro no solo representa la pérdida de un jugador clave, sino que también expone una crisis estructural en la defensa de Boca justo cuando se aproximan los compromisos más exigentes del torneo internacional.

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La lesión del zaguero se suma a un contexto plagado de complicaciones para el club de La Ribera. Nicolás Figal continúa cumpliendo una sanción de cuatro partidos que lo mantiene fuera de las canchas, mientras que Marcos Rojo, inicialmente una de las principales alternativas, ha sido prácticamente apartado del plantel por razones disciplinarias tras una serie de episodios de indisciplina y un conflicto con el entrenador.

En este escenario, Russo deberá recurrir a una zaga central conformada por Lautaro Di Lollo y Marco Pellegrino, recientemente recuperado de una lesión, para enfrentar al Auckland City. La dupla no cuenta con rodaje internacional en conjunto y representa una apuesta obligada ante la falta de variantes en el fondo.

La situación se vuelve más compleja si se considera que Cristian Lema, otro defensor central con experiencia, no fue incluido en la lista oficial para el Mundial de Clubes. Ante esta limitación, el cuerpo técnico evalúa incluso utilizar a Rodrigo Battaglia como central, aunque el futbolista se desempeña habitualmente como mediocampista defensivo.

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El golpe que significa la salida de Costa no solo se mide en términos futbolísticos, sino también anímicos. Su rápida adaptación, entrega y solidez habían generado confianza en un equipo que llegó a la competencia internacional con muchas dudas en su última línea. Su baja obliga a Russo a reorganizar un esquema defensivo que viene frágil, expuesto y bajo presión.

Desde el entorno del club aseguran que se mantendrá la confianza en los juveniles y en las piezas disponibles, pero reconocen que el escenario es delicado. Boca se enfrenta ahora a la necesidad de reinventarse tácticamente con una defensa parchada y sin margen de error, en una etapa del Mundial de Clubes donde cualquier falla puede significar la eliminación.

Con este panorama, el partido ante Auckland City adquiere aún más tensión. No solo está en juego la clasificación a octavos, sino también la credibilidad de un proyecto que, tras la renuncia de varios referentes y los constantes contratiempos, deberá apelar al carácter colectivo y al temple para sostenerse ante la adversidad.