


El Chelsea se impuso con autoridad en un duelo cargado de emociones ante un Palmeiras que no desentonó en la gran cita. El conjunto londinense ganó por 2 a 1 y se clasificó a las semifinales del Mundial de Clubes, donde se medirá con Fluminense. La figura indiscutida fue Enzo Fernández, quien manejó los tiempos del partido con precisión y liderazgo.


El primer tiempo tuvo un ritmo intenso, con un Chelsea que buscó adueñarse del control desde el comienzo. Su dominio se tradujo en el gol de Palmer, tras una excelente acción individual que definió con categoría. Los números eran contundentes: posesión del 71%, más remates y mejor precisión.
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Palmeiras, sin embargo, no se dejó avasallar. Mantuvo el orden táctico, apostó al contraataque y complicó en varios tramos del partido. La primera mitad terminó con los brasileños más sueltos y decididos a buscar el empate.
El empate llegó con una joya técnica de Estêvão, el joven de 18 años apodado “Messinho”. Sacó un derechazo que dio en el travesaño y se metió con violencia, provocando el delirio paulista. Curiosamente, el autor del gol es propiedad del Chelsea, que lo fichó por una suma millonaria.
El segundo tiempo tuvo momentos vibrantes, con los dos equipos buscando el desnivel. Palmeiras encontró espacios, pero Chelsea supo resistir y respondió con inteligencia. La definición llegó en una jugada desafortunada, tras un córner y un error combinado de Giay y Weverton.
El gol, anotado en contra del arquero brasileño, desató la locura inglesa. Chelsea había generado poco en esos minutos, pero aprovechó al máximo una acción aislada. Enzo Fernández participó en la jugada, reafirmando su influencia en el equipo.
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El tramo final mostró a un Palmeiras lanzado al ataque, con figuras como López y Aníbal Moreno ingresando desde el banco. El equipo paulista buscó con ímpetu el empate, pero se encontró con una defensa bien parada. Chelsea incluso pudo ampliar la diferencia con un remate de Madueke que dio en el palo.
El pitazo final decretó la victoria del conjunto inglés, que celebró con entusiasmo el pase a semifinales. Palmeiras dejó una imagen positiva, mostrando actitud y talento, pero se quedó corto en el marcador. El duelo dejó claro que el Mundial de Clubes está lejos de ser un trámite para los europeos.








