Chapa de campeón: Boca golpeó fuerte en Alta Córdoba ganándole a Instituto y quedo a un paso del titulo

En un partido vibrante y lleno de tensión, Boca venció a Instituto por 92 a 90 en Alta Córdoba y se adelantó 2-1 en la serie final de la Liga Nacional. El encuentro tuvo de todo: cambios de ritmo, protestas, emociones al límite y un desenlace que dejó masticando bronca a todo el estadio Ángel Sandrín. La Gloria, que soñaba con volver a tomar la delantera tras el golpe en Buenos Aires, no logró sostener su reacción final y cedió un partido muy parejo.

Desde el arranque, Instituto mostró nerviosismo y desajustes, mientras Boca jugaba con mayor claridad y paciencia. Las ausencias pesaron, sobre todo la de Nicola Pomoli, y el equipo cordobés no encontró alternativas. Los de Carlos Duro sacaron ventaja en el primer cuarto con un juego simple pero efectivo, apoyado en Piñero, Delia y la conducción de Vildoza.

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El segundo cuarto marcó el tramo más difícil para el equipo de Lucas Victoriano, que llegó a estar 17 puntos abajo. Boca dominaba desde la línea de tres y forzaba errores con su defensa. Sin fluidez ni aciertos en los lanzamientos, Instituto se fue al descanso con muchas dudas y pocas certezas.

Pero en el tercer cuarto cambió el aire con el ingreso protagónico de Luciano Guerra. El base cordobés sumó 10 puntos consecutivos, robó una pelota y le dio vida al equipo, que comenzó a creer. 

Alex Negrete y Bautista Lugarini acompañaron el envión. Negrete sumó 22 puntos y fue el más regular, mientras Lugarini aportó en los momentos decisivos. Instituto pasó de estar contra las cuerdas a ponerse a tiro del empate.

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El último cuarto fue una montaña rusa de emociones. Lugarini empató el partido con un triple a falta de poco más de un minuto. Por primera vez desde el salto inicial, el tanteador quedó igualado.

Pero Boca respondió con oficio. Loku Cuello, exjugador de Instituto, metió dos triples que silenciaron al Sandrín. La visita cerró mejor y se llevó un triunfo enorme, con sabor a sentencia.

La serie continuará este miércoles, nuevamente en Alta Córdoba. Instituto deberá ganar para forzar un quinto juego en Buenos Aires. La ilusión sigue viva, pero ahora con margen cero de error.