Merino confirmó una caída de $700 millones pero asegura que Trelew no se detiene

“Yo no voy a parar la ciudad para pararme arriba de la plata para ver qué pasa”, lanza Gerardo Merino sin vueltas. El intendente de Trelew afronta una caída de $700 millones en ingresos, pero insiste en que la ciudad sigue en marcha. Sin dramatizar, marca el rumbo con un mensaje claro: no habrá parálisis.

La merma no sorprende al gabinete municipal. La baja en regalías y coparticipación golpeó fuerte en los últimos tres meses. El precio del petróleo cayó, la producción también, y el dólar oficial no favorece. A eso se suma una baja en la recaudación nacional por IVA. El cóctel es conocido y afecta a todas las ciudades. Pero Merino prefiere hablar de acción, no de excusas.

“Estamos recibiendo alrededor de 700 millones de pesos menos”, confirmó. Y explicó que esa cifra impacta directamente en los recursos que usa el municipio para mantener su funcionamiento diario.

Por eso, el Ejecutivo decidió prorrogar la adhesión a la ley de emergencia económica. No se trata de frenar obras ni servicios. Todo lo contrario. “Tenemos proveedores con los que cumplir en materia de pavimentación y de todo lo que estamos haciendo”, aclaró.

El mensaje es concreto: la emergencia sirve para ordenar, no para suspender. En ese marco, Merino busca garantizar continuidad operativa, con todos los servicios básicos funcionando.

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Desde el municipio señalan que no se frenó ninguna obra en los barrios. Los trabajos en calles, plazas y luminarias siguen adelante. “Seguimos arreglando calles, seguimos iluminando plazas”, recalcó el intendente.

También recordó que el año pasado se adhirieron a la emergencia para pagar deudas heredadas. Esta vez, la situación es distinta: la caída de ingresos es nacional, no local. Pero la herramienta legal es la misma.

Consultado sobre si esto pone en riesgo el ritmo del municipio, Merino fue categórico: “De ninguna manera”. Y reforzó su idea con un ejemplo visible: “Las máquinas siguen en la calle, los camiones también. Seguimos con nuestras actividades.”

El jefe comunal también hizo hincapié en los servicios esenciales. “Tengo que seguir garantizando el transporte, la recolección de residuos y mejorar la viabilidad de los vecinos”, detalló.

La emergencia, subrayan desde su entorno, no implica despidos ni ajustes extremos. Es un paraguas legal para dar continuidad a lo que ya está en marcha.

En medio del escenario económico adverso, Merino reafirma su apuesta por mantener la ciudad activa. No quiere recortar ni paralizar. Prefiere administrar con lo que hay, sin detener la rueda.

La ciudad, asegura, está de pie. Y aunque los números aprietan, la consigna del intendente es clara: “Trelew no se detiene”.