Un jóven encontró una granada de mortero cerca de la Laguna La Zeta y generó un fuerte operativo

Este jueves por la noche, un sorpresivo hallazgo activó un protocolo de seguridad en la ciudad de Esquel, cuando un joven de 19 años que realizaba una caminata recreativa por las inmediaciones de la Laguna La Zeta descubrió un objeto sospechoso, con características militares, y decidió notificar de inmediato a la policía.

El hecho ocurrió alrededor de las 20:30, en la zona de la segunda entrada al área natural, muy frecuentada por vecinos y turistas durante todo el año. El joven, al observar el artefacto semienterrado, advirtió que podía tratarse de un explosivo y optó por no tocarlo, comunicándose directamente con personal del Minicomando policial, quienes acudieron rápidamente al lugar.

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Tras la denuncia, la División Explosivos de la Policía del Chubut con base en Esquel se trasladó hasta el sitio indicado y confirmó que se trataba de una granada de mortero de 81 milímetros, sin inscripciones visibles ni sellos identificatorios. Según el informe oficial, se trataba de un proyectil que no presentaba signos externos de activación, aunque la peligrosidad del elemento obligó a su inmediato aseguramiento.

Los técnicos especializados realizaron una primera inspección visual y fotográfica del objeto, y luego procedieron a trasladarlo bajo estrictas medidas de seguridad hacia la base operativa del área de explosivos. Allí se le practicarán los peritajes correspondientes para determinar su origen, estado y si presenta algún riesgo potencial.

Aunque no se brindaron detalles sobre el tiempo que el proyectil pudo haber permanecido en el lugar, ni sobre el posible motivo de su presencia en una zona recreativa, las autoridades remarcaron la importancia del accionar preventivo del joven, quien evitó manipular el artefacto y facilitó una respuesta rápida por parte de los equipos de seguridad.

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Fuentes policiales señalaron que se trató de una granada sin marcas visibles, lo cual impide por el momento establecer su procedencia o año de fabricación. En ese sentido, el análisis técnico será clave para saber si se trata de un elemento obsoleto, de entrenamiento o en condiciones operativas, lo que podría elevar la gravedad del hallazgo.

La Laguna La Zeta, ubicada a escasos minutos del centro de Esquel, es una reserva urbana protegida y uno de los principales espacios recreativos de la ciudad, donde habitualmente se realizan caminatas, ciclismo y actividades al aire libre. El hallazgo generó preocupación entre los vecinos, aunque el operativo fue controlado sin necesidad de evacuar la zona.

Desde la Dirección de Seguridad del Área Grupos Especiales subrayaron que este tipo de objetos pueden conservar capacidad explosiva incluso después de décadas, por lo que es fundamental no manipularlos y reportar su presencia de forma inmediata a las fuerzas de seguridad.