A dos semanas de su salida de Red Bull, Christian Horner negocia su regreso a la F1 con Cadillac

A solo dos semanas de haber sido despedido de Red Bull, el británico Christian Horner ya planea su regreso a la Fórmula 1. Según informes recientes, el histórico jefe de equipo mantiene conversaciones con Cadillac, la escudería que debutará en la máxima categoría en 2026 como parte del ambicioso plan de expansión global de la F1. La posibilidad de este acuerdo tomó fuerza en las últimas horas y, según el medio británico SportBible, Cadillac se perfila como el destino más probable para Horner.

El exdirector de Red Bull, de 51 años, fue desplazado en un clima de tensión interna por los principales accionistas del equipo, pese a haber construido un imperio deportivo que cosechó seis títulos de constructores y ocho de pilotos, incluyendo los cuatro más recientes con Max Verstappen. Horner fue reemplazado por Laurent Mekies, ascendido desde Racing Bulls, pero el control operativo quedó en manos del austríaco Helmut Marko y el ejecutivo Oliver Mintzlaff, quienes además impulsaron otras salidas, como las de Oliver Hughes y Paul Smith, dejando a gran parte del equipo británico sin referentes.

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El vínculo de Horner con Red Bull se rompió abruptamente. Fue convocado a una reunión en un hotel de Londres, donde sin previo aviso recibió la notificación de su despido. La decisión, consensuada en una videollamada por los máximos accionistas —entre ellos Chalerm Yoovidhya y Mark Mateschitz—, se tomó tras semanas de conflictos internos que incluyeron roces con el entorno de Verstappen, el debilitamiento de sus apoyos en la estructura y una investigación por “conducta inapropiada” de la que fue absuelto en dos instancias.

A pesar de las versiones que lo vinculaban a Ferrari o Alpine, Horner habría sido contactado por Cadillac, que está reconfigurando su estructura para ingresar como el undécimo equipo de la parrilla en 2026. El posible arribo del británico obligaría a realizar ajustes organizativos dentro del equipo estadounidense, que en diciembre de 2024 había designado a Graeme Lowdon como su director. Lowdon, con experiencia en Manor Marussia y en el desarrollo del piloto Zhou Guanyu, lidera actualmente el armado deportivo de la escudería.

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Desde el entorno de Horner no hubo declaraciones oficiales, pero allegados aseguran que el británico se siente herido y traicionado, sobre todo por el modo en que fue apartado, sin explicaciones previas y tras haber sido el arquitecto del éxito moderno de Red Bull. Su salida también generó malestar interno: empleados históricos lo despidieron con muestras de apoyo, y describieron un ambiente de “desorganización” tras la llegada del nuevo equipo directivo.

El regreso de Horner a la F1 podría estar acompañado por Checo Pérez, quien también tendría un preacuerdo para unirse a Cadillac en 2026. Esto abriría la posibilidad de un reencuentro profesional entre ambos, tras años de colaboración en Red Bull. Mientras tanto, la escudería austríaca todavía intenta reacomodar su estructura en medio de una transición convulsionada y con múltiples frentes abiertos.