Brasil podría perder US$1.000 millones por el nuevo arancel de EE.UU. a la carne

El anuncio de un nuevo arancel del 50% sobre las importaciones de carne brasileña por parte del gobierno de Estados Unidos encendió las alarmas en el sector cárnico de Brasil. La medida, impulsada por el presidente Donald Trump, podría tener un impacto devastador para la industria exportadora en 2025.

La Asociación Brasileña de las Industrias Exportadoras de Carne (Abiec) estimó que las pérdidas alcanzarían los 1.000 millones de dólares. Así lo expresó su presidente, Roberto Perosa, durante un evento realizado en San Pablo, donde analizó los efectos económicos de este nuevo escenario comercial.

“La estimación inicial es de una pérdida de aproximadamente 1.000 millones de dólares si se impone esta tarifa”, advirtió Perosa ante empresarios y funcionarios. El titular de la entidad explicó que el impacto sería inmediato y profundo, ya que “no es posible reacomodar la cadena productiva de un día para otro”.

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Brasil exportó 220.000 toneladas de carne bovina a Estados Unidos durante el año pasado, lo que lo ubica como su segundo mayor comprador. Según los datos de Abiec, el peso de ese volumen en la balanza comercial representa una porción significativa para una economía que depende del sector agroalimentario.

La situación preocupa aún más si se considera que Brasil es el principal exportador mundial de carne bovina y cuenta con grandes frigoríficos multinacionales instalados en suelo estadounidense. Las nuevas restricciones podrían poner en jaque a esas inversiones y generar un retroceso en los vínculos comerciales bilaterales.

Hasta ahora, la carne brasileña ingresa a Estados Unidos con un arancel del 36,4%, producto de un incremento anterior del 10% aplicado en abril. Si prospera la nueva medida, la carga impositiva llegaría al 76,4%, afectando la competitividad frente a otros mercados.

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El presidente de Abiec expresó su esperanza en que la vía diplomática logre suavizar el impacto de esta decisión unilateral. “Esperamos que los alimentos queden excluidos del paquete de medidas”, sostuvo Perosa, en alusión a las conversaciones entre los gobiernos de Lula da Silva y Trump.

La preocupación también alcanzó a productores rurales y operadores del comercio exterior, que ya sienten la presión de otras medidas proteccionistas. Desde Brasilia, fuentes oficiales confirmaron que se están evaluando alternativas para reorientar parte del comercio hacia Asia y Medio Oriente.

Fuente: NA.