

Desde una celda en el penal de Ezeiza, Elías Piccirillo decidió hablar. El empresario detenido desde marzo rompió el silencio en el programa “A la Tarde” y se refirió a su relación con Jésica Cirio, el fin del matrimonio y cómo vive su presente privado de libertad.


“Nos separamos de común acuerdo. Cuando se pierde la confianza, ya está”, lanzó Piccirillo sin rodeos, en una charla donde también desmintió especulaciones sobre un arreglo o montaje.
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La pareja, que buscó formar una familia, terminó en medio del escándalo. Elías está imputado por presunto secuestro coactivo, transporte de estupefacientes agravado, encubrimiento agravado y portación ilegal de armas. Mientras espera el juicio, insiste con su inocencia.
Aclaró que el divorcio ya es legal. “Estamos legalmente divorciados, con los papeles firmados”, señaló ante las cámaras.
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También habló de la angustia que lo consume dentro de la cárcel. En un mensaje a Marina Calabró, expresó: “Realmente, estoy viviendo una pesadilla”. Asegura que nunca imaginó atravesar una situación así.
Trascendió que atraviesa una crisis emocional y que incluso se negó a consumir el menú carcelario. La periodista Mariana Fabbiani lanzó en vivo: “¿Está con huelga de hambre?”. El periodista Martín Candalaft respondió con ironía: “Están acostumbrados al Palacio Duhau”.
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Piccirillo mostró otra cara de la historia. Habló de Jésica, de la cárcel, de su dolor. No buscó compasión. Sólo quiso dejar su versión al descubierto.
Fuente: Primicias Ya


















