

La Selección Argentina femenina venció a Uruguay por penales tras empatar 2-2 en los 90 minutos y se quedó con el tercer puesto de la Copa América disputada en Ecuador. En un partido intenso, jugado en el Estadio Rodrigo Paz Delgado de Quito, las dirigidas por Germán Portanova lograron recuperarse sobre el final y luego definieron con precisión en la tanda desde los doce pasos. Fue un encuentro cargado de emoción, cambios de ritmo y una definición para el recuerdo.


El marcador se abrió a los 24 minutos gracias a un tanto de Aldana Cometti, una de las referentes del equipo argentino, quien aprovechó un error en la salida de la arquera uruguaya Agustina Sánchez. Pero el festejo duró poco: Uruguay reaccionó en apenas diez minutos y dio vuelta el resultado con goles de Wendy Carballo y Juliana Viera. Así, el primer tiempo cerró con ventaja para las charrúas y un ambiente de incertidumbre para el segundo.
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Argentina mostró carácter en la segunda parte y buscó el empate con insistencia, aunque el gol se hizo esperar. Recién a cuatro minutos del final, la jueza Emikar Calderas sancionó penal para la Albiceleste. Florencia Bonsegundo lo ejecutó con frialdad y le devolvió la esperanza al equipo.
En una jugada táctica llamativa, el entrenador uruguayo Ariel Longo decidió cambiar de arquera antes de los penales. Salió Agustina Sánchez e ingresó Sofía Olivera, repitiendo una estrategia famosa usada por Holanda en el Mundial 2014. La apuesta fue arriesgada y buscó ganar ventaja psicológica.
Sin embargo, el cambio no dio resultado: Olivera no logró detener ningún disparo argentino, aunque convirtió su propio penal. Argentina pateó con precisión y no falló ninguno. Cada gol acercó a la Albiceleste al podio.
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Solana Pereyra fue decisiva al atajar uno de los penales de Uruguay. Con esa intervención, la Selección quedó a un paso del triunfo. La delantera Kishi Núñez, jugadora de Boca, definió la serie con un remate certero.
El festejo fue más que merecido para un equipo que había quedado golpeado tras caer por penales ante Colombia en semifinales. Esta vez, la tanda fue favorable y sirvió para cerrar la competencia con una sonrisa. La medalla de bronce también garantiza la clasificación a los Juegos Panamericanos.
Todavía queda por resolverse cuántos cupos se otorgarán para los Juegos Olímpicos de París 2028. Este tercer puesto podría resultar decisivo para las aspiraciones futuras. La actuación en Ecuador dejó una imagen de equipo competitivo, sólido y con hambre de crecer.
















