

Las finales juveniles del Torneo Oficial 2025 ofrecieron un anticipo del buen nivel que se vería más tarde en la primera. En el estadio “Antonio ‘Changui’ Ríos” de Rawson, la Unión del Valle organizó una jornada completa que comenzó bien temprano y terminó con emociones por todos lados. Las categorías M15, M16 y M18 disputaron sus definiciones ante un marco de público numeroso.


Trelew fue el primero en celebrar tras vencer a Puerto Madryn por 29-21 en la M15. Las Cebras arrancaron con gran intensidad y marcaron diferencias en los primeros minutos. A pesar de la remontada del rival, el conjunto trelewense se mantuvo firme y defendió su ventaja.
El segundo festejo fue para el Lobo Marino, que en M16 logró una trabajada victoria ante Patoruzú por 21-17. El equipo de Madryn revirtió un inicio flojo y mejoró en el segundo tiempo. Terminó imponiéndose en los minutos finales con una jugada bien construida.
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En la categoría M18, Patoruzú se llevó el título tras superar a Trelew en el cierre más ajustado del día. Ganó por 28-26 luego de un duelo intenso que tuvo cambios constantes en el marcador. El Indio festejó con un try agónico que selló el campeonato.
Todas las finales tuvieron un nivel competitivo alto y destacaron por su ritmo parejo. Los equipos mostraron orden, actitud y una entrega que emocionó al público. Los técnicos valoraron lo mostrado por sus dirigidos en escenarios exigentes.
El ambiente acompañó durante toda la jornada. Las tribunas estuvieron llenas desde la mañana, con familias, amigos y simpatizantes de todas las ciudades. La comunidad del rugby regional volvió a reunirse en un evento cargado de sentido.

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Los cuerpos técnicos pusieron énfasis en la formación a largo plazo. Más allá del resultado, resaltaron la evolución colectiva y la actitud en los momentos complicados. “Estos partidos enseñan más que una semana de entrenamiento”, dijo un referente de Madryn.
La jornada juvenil fue un reflejo del crecimiento sostenido de las categorías formativas en el Valle del Chubut. El nivel técnico y físico de los planteles mejora cada temporada, y las finales son una buena muestra de eso. La competencia interna potencia el talento local.
Más allá del título de Bigornia en la primera división, las juveniles también tuvieron su espacio de gloria. Trelew, Puerto Madryn y Patoruzú levantaron sus trofeos con merecimiento. El futuro del rugby del Valle viene pisando fuerte.

















