Continúa en aumento el uso de tarjetas de crédito pese a tasas altas y suba de la morosidad

Durante el segundo trimestre del año aumentó el uso de tarjetas de crédito, que ya representan más del 63% de las operaciones electrónicas en Argentina. Así lo indica el informe de Payway, que monitorea los medios de pago digitales y electrónicos. En contraposición, las tarjetas de débito bajaron al 35,95% y las prepagas apenas alcanzaron el 0,83%.

Las promociones bancarias y los planes de cuotas empujaron el consumo con crédito, aunque se encendieron alertas por el incremento de la morosidad. El uso de cuotas subió del 32,22% al 34,84%, mientras que el pago en una sola cuota descendió al 58,34%. El plan “Cuota Simple”, recientemente discontinuado, también mostró una leve caída.

“El crecimiento del crédito es una buena noticia en términos generales, aunque no sabemos aún si es por necesidad o por mejora económica”, afirmó Ignacio Carballo, director del Centro de Finanzas Alternativas de la UCA. Según el especialista, la cultura del crédito en Argentina todavía es baja en comparación con otros países, por lo que cualquier aumento en su uso representa un fenómeno a observar.

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Martín Kalos, economista y director de Epyca Consultores, advirtió que las tasas reales positivas están afectando la capacidad de pago de muchos hogares. “Cada vez más familias no pueden pagar sus resúmenes y eso eleva las tasas de mora, tanto en tarjetas como en préstamos”, sostuvo. La morosidad en resúmenes de tarjetas se duplicó en un año: pasó del 1,9% al 3,8%.

El Banco Central también registró una suba en el incumplimiento de préstamos personales destinados al consumo, que alcanzó un 5,6% en mayo. Si bien aún no se considera un problema estructural, la tendencia preocupa por su persistencia en un contexto de tasas elevadas y consumo ajustado.

La incertidumbre sobre la política monetaria futura agrega presión al escenario financiero. Kalos apuntó que las medidas para contener el dólar y mantener altas las tasas no lograron frenar del todo la inflación ni estabilizar el crédito. “Esto pone en duda la capacidad del sistema para expandir financiamiento”, explicó.

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Guillermo Barbero, de First Capital Group, aclaró que el impacto de las tasas se siente de forma más inmediata en los descubiertos bancarios, mientras que los ajustes en tarjetas se aplican con más demora. Los bancos deben notificar a los usuarios con antelación y eso genera una reacción más gradual.

Barbero sostuvo que el crédito debe verse como una herramienta necesaria, no como un problema en sí mismo. “En ningún país la gente paga todo al contado. Lo importante es que puedan afrontar sus deudas en condiciones razonables”, señaló.

Fuente: LA NACION.