Jóvenes demorados
Un patrullaje preventivo terminó con una escena inquietante en las calles de Puerto Madryn durante la madrugada del lunes. Cerca de las 00:24, en la intersección de Thomas Espora y Pedro Derbes, agentes policiales detectaron a un grupo de jóvenes que intentaron escapar al advertir la presencia del móvil oficial.
En plena fuga, uno de los adolescentes arrojó un arma de fuego al suelo, aunque los efectivos no lograron identificar con certeza quién fue. Sin embargo, lograron alcanzar y reducir a dos de los tres sospechosos, mientras que el tercero escapó corriendo por calle Thomas Espora.
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Al revisar a uno de los detenidos, que vestía una campera roja, los agentes encontraron entre sus prendas un revólver de plástico color negro. El hallazgo no hizo más que reforzar la gravedad de la situación, a pesar de que el arma no era real.
Los menores de edad fueron trasladados a la dependencia policial, donde intervino la fiscal de turno. Siguiendo el protocolo vigente, se procedió al secuestro del arma descartada y del revólver de plástico.
Posteriormente, ambos adolescentes fueron entregados a sus progenitores como parte del procedimiento legal. Esta modalidad busca evitar la judicialización inmediata de menores cuando no hay lesiones ni delitos con armas reales en uso.
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El tercer joven, que logró escapar, continúa siendo buscado por personal policial de la ciudad. Aunque se presume que también sería menor de edad, todavía no fue identificado oficialmente.
El operativo fue parte de las recorridas nocturnas de rutina que la Policía realiza para prevenir hechos delictivos en zonas sensibles. El sector donde ocurrió el hecho es considerado uno de los puntos críticos por movimiento de jóvenes y antecedentes recientes de conflictos callejeros.
Las autoridades no descartan que el grupo estuviera vinculado a otras situaciones similares ocurridas en días anteriores en barrios cercanos. Por ello, se realizarán pericias sobre el arma secuestrada para determinar si fue utilizada previamente.
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El incidente generó preocupación entre los vecinos, quienes aseguran que la presencia policial suele disuadir, pero no siempre alcanza a contener los hechos. Algunos testigos relataron haber visto movimientos sospechosos minutos antes de la intervención.
La Fiscalía insistió en la importancia de denunciar cualquier movimiento inusual o presencia de armas, incluso de juguete, ya que pueden emplearse para intimidar. La tenencia de réplicas en la vía pública constituye una infracción cuando hay intención de simular amenazas.
Desde el área de seguridad remarcaron que continuarán intensificando los patrullajes preventivos, especialmente durante horarios nocturnos y en zonas con antecedentes. También buscan reforzar el vínculo con los barrios para detectar situaciones de riesgo a tiempo.
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