Randall Rodríguez podría demandar al presidente de Vélez por revelar datos de su salud

Un nuevo conflicto golpea a Vélez Sarsfield tras las declaraciones del presidente Fabián Berlanga sobre el estado de salud del arquero Randall Rodríguez. El futbolista uruguayo, actualmente a préstamo en Boston River, analiza iniciar acciones legales por lo que considera una intromisión grave en su privacidad.

Durante una entrevista con el programa partidario Pasión Fortinera, Berlanga intentó justificar el préstamo de Rodríguez señalando que el joven “tiene una enfermedad diagnosticada”. Aunque aclaró que “no tiene nada que ver con adicciones”, la frase desató una fuerte polémica tanto en medios como dentro del círculo del jugador.

Desde el entorno del arquero aseguran que la exposición pública del tema fue inoportuna y dañina. La forma en que se reveló la información provocó el malestar de Rodríguez, quien ya habría tomado contacto con abogados para avanzar con una posible demanda contra el presidente del club.

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La situación no solo afecta lo legal, sino también su vínculo contractual con Vélez, que ahora quedó en un punto delicado. Rodríguez tiene contrato vigente hasta diciembre de 2026, y llegó a la institución en 2024 tras ser comprado a Peñarol por 300.000 dólares, en una operación por el 75% de su pase.

El futbolista, de 21 años, fue campeón mundial con la selección Sub-20 de Uruguay en 2023 y se perfilaba como una de las promesas del arco velezano. Sin embargo, la falta de continuidad y la tensión interna parecen haber quebrado la relación con la dirigencia.

En las últimas horas, Randall se mostró en redes sociales entrenando en un gimnasio de Solymar, Uruguay, con ropa de la selección, en lo que se interpretó como una respuesta silenciosa al escándalo. La imagen se viralizó y alimentó las especulaciones sobre su futuro inmediato.

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Mientras se resuelve si efectivamente irá a préstamo a Boston River hasta diciembre, el episodio deja secuelas políticas e institucionales en Vélez. El tratamiento del caso despertó críticas por la exposición innecesaria del estado de salud del jugador.

El conflicto vuelve a poner bajo la lupa el manejo dirigencial en Liniers, donde las tensiones internas y las decisiones poco cuidadas parecen sumar un nuevo capítulo de turbulencia. La posible demanda contra Berlanga marcaría un precedente inédito dentro del club.