

Chubut reacciona ante una de las peores crisis petroleras de su historia. Producción en picada, empresas en retirada y despidos masivos obligaron al gobierno provincial a tomar una decisión drástica: reducir las regalías hasta el 5% para sostener la actividad en los campos maduros.


“Queremos revertir esta tendencia declinatoria o, al menos, estabilizar la curva”, dijo el ministro de Hidrocarburos, Federico Ponce, durante su participación en el Energy Forum organizado por AmCham.
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Incentivo para lo que todavía queda
La medida se aplica sobre la producción incremental: lo que se obtiene gracias a nuevas inversiones. Para que sea rentable, el Estado provincial permite bajar la alícuota del 15% al 5%, algo que ya beneficia a seis programas activos.
“Esto permite implementar proyectos que antes nunca se hubieran llevado a cabo”, sostuvo Ponce, quien apuntó que los incentivos ya no serán exclusivos ni limitados a ciertas operadoras.
Apuesta a la recuperación terciaria
La gran apuesta está en los pozos que muchos dan por perdidos. Según el ministro, la recuperación terciaria ya explica el 10% de la producción chubutense.
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“Con la primaria sacás entre un 10 y 15%, con la secundaria otro tanto, pero queda mucho crudo atrapado en la roca. La terciaria lo arrastra inyectando agua con agentes químicos”, explicó.
Campos como Manantiales Behr, Diadema Argentina y Chachahuen muestran que esta técnica puede incluso llevar la producción a niveles históricos, a pesar de más de un siglo de actividad.
Fuente: Eolomedia

















