Se cae el “Operativo Puf”: anulan la causa por presunto complot contra Stornelli

La Cámara Federal dio por terminado el llamado “Operativo Puf”, al anular la causa que investigaba un presunto complot kirchnerista contra el fiscal Carlos Stornelli. El tribunal resolvió archivar el expediente por ausencia de una hipótesis delictiva concreta, tras casi seis años de instrucción judicial y múltiples derivaciones mediáticas y políticas.

Los jueces Eduardo Farah, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia señalaron que el caso carecía de un objeto procesal definido. La decisión se basó en un fallo previo de la Cámara de Casación firmado por Carlos Mahiques, Javier Carbajo y Daniel Petrone. “No se ha identificado un objeto procesal claro ni una hipótesis delictiva identificable y concreta”, expresó Farah, quien ya había solicitado el archivo en 2021.

El expediente se originó en 2019 a partir de escuchas telefónicas realizadas por orden del juez de Lomas de Zamora, Federico Villena. Las grabaciones, obtenidas en el marco de una investigación por terrorismo, incluyeron conversaciones de detenidos kirchneristas, entre ellos el narcotraficante Mario Segovia. El contenido fue filtrado a la prensa y dio origen al caso.

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En uno de los audios, el diputado Eduardo Valdés le anticipaba a Juan Pablo Schiavi que “iba a haber novedades”, aludiendo a supuestos problemas judiciales para Bonadio y Stornelli. Esa expresión, “Bonadio, Stornelli, Puf”, dio nombre al expediente y fue presentada como prueba por las diputadas Paula Oliveto y Mariana Zuvic.

El fiscal Franco Picardi cuestionó la legalidad de las grabaciones y solicitó su exclusión del expediente. “Se trata de fruto del árbol envenenado”, sostuvo, en referencia a la doctrina que invalida pruebas obtenidas de forma ilícita. Para Picardi, las transcripciones no podían ser utilizadas en un proceso penal.

Los camaristas también remarcaron que las denuncias que motivaron el expediente surgieron de información anónima. Para Farah, esto refuerza la improcedencia de sostener el caso abierto. “La falta de un norte específico impide darle sentido a la investigación”, argumentó el juez en su voto, respaldado por los otros dos magistrados.

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Bruglia y Bertuzzi coincidieron en que prolongar la causa era contrario al derecho de los imputados a obtener una definición rápida. “Este temperamento evita dilaciones innecesarias y da una respuesta a la incertidumbre penal”, escribieron, en rechazo a las derivaciones judiciales impulsadas por instancias superiores.

El expediente había alcanzado notoriedad por involucrar a figuras como el juez Ramos Padilla y al propio Valdés. Sin embargo, las supuestas acciones contra Stornelli, quien instruyó la causa cuadernos, “no pudieron ser sostenidas como delito concreto”, según concluyeron los camaristas.

Stornelli, a su vez, había sido blanco de múltiples acusaciones desde el kirchnerismo, todas desestimadas por la justicia. El caso cuadernos, con Cristina Kirchner como principal imputada, ya fue elevado a juicio oral y continúa su curso por separado.

Fuente: LA NACION.