Tamara Rubilar lleva a Chubut a lo más alto con su proyecto Erisea

Tamara Rubilar, investigadora de Puerto Madryn, obtuvo el primer puesto en la categoría Despegue del Concurso Emprendimiento Argentino 2025 con su proyecto Erisea. Representó a Chubut en la competencia y se impuso entre propuestas de todo el país.

Integrante del Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET), Rubilar presentó una iniciativa que combina ciencia y tecnología aplicada para generar impacto económico y social. El jurado la reconoció por su innovación, escalabilidad y capacidad de transferencia a distintos sectores productivos.

El certamen, que premia a los mejores emprendimientos en diversas etapas, posiciona a Puerto Madryn como un polo científico y tecnológico en expansión. Para Rubilar, el reconocimiento no solo es personal: también es una oportunidad para visibilizar el talento y la creatividad que se generan en la Patagonia.

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Erisea se destacó por aplicar herramientas científicas a problemas concretos con soluciones sostenibles, lo que encaja en la tendencia global de vincular investigación con impacto real en la comunidad. Según Rubilar, el objetivo es “convertir conocimiento en herramientas útiles que mejoren la calidad de vida”.

En la misma edición, Ariel Marfetan, investigador de Trevelin y miembro del CIEFAP, ganó en la categoría Crecimiento con su emprendimiento Ecolysium Biotech. Su propuesta, orientada a la biotecnología sustentable, fue valorada por su proyección internacional y su aporte a la economía verde.

La Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco subrayó que “estos logros muestran que la región tiene capacidad para producir proyectos competitivos a nivel nacional e internacional”. La institución promueve la formación y el acompañamiento de investigadores que transforman ideas en emprendimientos con impacto real.

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El Concurso Emprendimiento Argentino 2025 reunió a proyectos de distintas provincias, lo que permitió medir el nivel de innovación de cada región. La presencia de dos ganadores patagónicos envía un mensaje fuerte sobre el potencial del sur argentino.

Rubilar adelantó que el premio le permitirá acelerar el desarrollo de Erisea y abrir nuevas líneas de trabajo en vinculación con empresas y organismos públicos. También buscará generar redes de colaboración con otros emprendimientos que participaron en el certamen.

Para la comunidad científica local, estos reconocimientos funcionan como un incentivo para que más investigadores se animen a llevar sus ideas al terreno productivo. El desafío ahora es sostener el impulso y multiplicar las oportunidades para que proyectos como Erisea crezcan y se instalen en el mercado.