Lima será sede de la final única de la Copa Libertadores 2025 tras quedar afuera Brasil y Uruguay

Deporte11/08/2025

Estadio Monumental de Lima

La final única de la Copa Libertadores 2025 se jugará en el Estadio Monumental de Lima, anunció este lunes la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) a través de su presidente, Alejandro Domínguez. El encuentro, que definirá al nuevo campeón del continente, se disputará el sábado 29 de noviembre, devolviendo a la capital peruana el protagonismo en el calendario futbolístico internacional.

La confirmación pone fin a las especulaciones sobre la sede, luego de un proceso en el que Lima compitió con Montevideo y Brasilia. Según versiones periodísticas, la elección estuvo influida por la decisión de evitar que Brasil y Uruguay sean anfitriones, debido a recientes denuncias de discriminación y racismo en eventos deportivos celebrados en esos países.

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El Monumental de Lima ya tiene experiencia en este tipo de partidos: fue escenario de la final de 2019, en la que Flamengo venció 2-1 a River Plate con un recordado doblete de Gabriel “Gabigol” Barbosa. Esa capacidad organizativa y logística, sumada a la infraestructura disponible, fue uno de los puntos que inclinó la balanza a favor de Perú.

El anuncio generó entusiasmo en el ambiente futbolero peruano y expectativa en el sector turístico y comercial. Se prevé que la llegada masiva de hinchas de los equipos finalistas tenga un fuerte impacto económico, beneficiando a hoteles, restaurantes, transporte y comercios en general.

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Para el país andino, el evento es también una vitrina internacional que le permitirá reafirmar su capacidad para albergar competencias de gran envergadura, proyectando una imagen de seguridad y hospitalidad hacia el resto de Sudamérica.

Desde 2019, la Copa Libertadores se define a partido único en una sede neutral, un formato que nació tras la histórica final de 2018 entre River y Boca disputada en Madrid. En este 2025, Lima tendrá nuevamente la responsabilidad y el privilegio de ser el escenario en el que se escriba una nueva página de la historia del fútbol sudamericano.